SEGUIMOS CON ENTRENOS MAJOS

El martes repetiría la vuelta a Hosltalric pero esta si sería la típica. Salida por la nacional hasta Malgrat, paso por Tordera para regresar por las rectas de Hostalric y llegada a casa subiendo el Coll de la Font de Cera.
Rodaje sostenido aal 60-70% todo el tiempo que, aunque no la parezca, son números que para rodar 3h15' sumando 115km y casi 800m+, se hacen duretes.

Pero tenía ganas de rodar así, Dani me puso los deberes y me fui la mar de a gusto a hacerlos. Sigo incómodo del hombro y eso hace que no vaua todo lo rápido que hubiera querido. Aún y así, contanto todo y el viento, completo la vuelta a casi 36km/h de media. Un número ya bueno que me da buena vibra para seguir los entrenos que vendrán en breve pensando en las dos competiciones que, si no se anulan por el Covid, espero hacer llegando en plenas facultades.

Además estoy probando unos entrenos saliendo en ayunas y cargando comida de otro modo durante los primeros km y la verdad que muy bien. Sales sin el estómago lleno pero al mismo tiempo, con gas para ir haciendo a buen ritmo hasta que haces la primera ingesta de verdad.

El juves 3h más en ayunas y casi 100km más suaves que el otro día. Rodaje costero sin mucha prisa pero rodando alegre de cadencia y ritmillo. Seguimos limando gramillos y como se nota.
Después de mcho tiempo, echo un rato con David que ha bajado de Andorra y es que yo no subo a entrenar con los Pros, ellos vienen a mí jajajaja. Canalla que bien nos lo hemos pasado eee

Durante la semana cayeron algunos km más, algo específico que no anoté y así llegamos al fin de semana. Momento de darse un caprichito y montar una buena escapada post confinamiento.

Tengo varios recorridos dibujados en el coco y otros tantos que hice sobre el papel mientras no nos dejaban salir de casa, así que es momento de plasmar uno de estos sobre el terreno.

Cojo el coche, paso a buscar a Oscar por Argetona y nos plantamos en Llers en 1h y media aproximadamente. Una etapa de 165km con 3850m+ por el linde de Francia y Cataluña, saltando de un lado al otro y enlazando carreteritas perdidas con mucho encanto. Escalando puertos que ni pensarías que puedan estar ahí pero que te llevan hasta los 1200m+ cuando casi estás en primera línea de mar. Un entorno de tranquilidad absoluta, donde a ratos, las cabras son las únicas compañías que tenemos. Tramos que seguían los contrabandistas para cruzar de un lado al otro la frontera y evitar el paso por La Jonquera. Pisando un poco del famoso sterrato, asfalto típico francés al más puro estilo de conglomerado de alquitrán y otras carreteras perfectamente pavimentadas.
Bosques de avetos gigantes que te hacen sentir minúsculo y fagedes que te devuelven al Montseny.
El paso por un embalse que te llama para que dejes la bici y te des un chapuzón. Una fortaleza histórica que te hace viajar en el tiempo ...en definitiva, una jornada muy completa que nos sentó de lujo y todo esto, a eso, 1hy media de coche así que el que no sale a ver mundo, es por que no quiere!!

Arrancamos por Darnius y me vienen muy buenos recuerdos de aquel stage con la selección catalana y del que saque buenas amigos dentro del pelotón master.

Carreteras super tranquilas y por el momento no nos ha pasado ningún coche. Podemos ir emparejados hablando tranquilamente al tiempo que disfrutamos de un paisaje distinto un sábado cualquiera.

Luego vamos dirección Maçanet de Cabrenys pero antes de llegar, tomamos un desvío que arranca con unas buenas rampas para ir a La Vajol y cruzar a Francia por un paso que usaban los contrabandistas antiguamente y que hoy aún está sin asfaltar.

Ya estamos en Francia y ahora toca recorrer km y km de esas carreteras que tanto me gutan. Asfalto rugoso, sin una sola línea blanca pintada, sin arcenes, los limites los marca la natraleza que casi irrumpe en la vía y el verde se apodera y configura un fondo de escenario precioso.

Sólo las cabras nos observan desde el monte...

Vamos salvando cotas, sin darnos cuenta acumulamos ya un buen puñado de m+ y es que cuando te lo sestás pasando tan bien, el esfuerzo se centra más en no perder detalle de lo que tienes alrededor que de controlar la cuántica de tu garmin.

Tenemos el Canigó a lo lejos y hasta apetece acercarse un poco más. El día está espléndido y la temperatura por el momento nos está respetando.

Bajamos hasta Ceret, callejeamos y me percato que la cala del pie izquierdo se ha aflojado. Por suerte encontramos a unos chicos que nos prestan su juego de llaves allen y lo solucionamos rápido. Toca volver a subir e ir a buscar una de las joyas de la corona de la salida de hoy.

Otro puertecillo a la saca. La última vez que pasé por aquí venía solo en la última etapa de mi transpyr CX, cargado con alforjas y un montón de buenos recuerdo que ya jamás se me borraran de la mente.

Ahora viene la parte cultural de la ruta y pasamos a ver el Fuerte de Bellegarde. Como muchas otras fortalezas fronterizas de la Edad Moderna, es fruto de los grandes trastornos político-militares que dieron paso a la creación de los estados europeos tal y como los conocemos hoy. Pero a diferencia de otras muchas de sus hermanas, ésta tiene la particularidad de estar situada prácticamente sobre la  línea divisoria misma.  

El Tratado de los Pirineos, que daba fin a la Guerra de los Treinta Años, determina en 1660 el traslado de la frontera entre las monarquías española y francesa casi cien kilómetros hacia el sur -su actual situación. De esta manera, el que había sido antiguo castillo medieval de los condes del Rosellón se convitió en guardián de un importante paso fronterizo entre dos grandes Estados.  

Unas primeras obras de mejora y actualización fueron llevadas cabo en 1670 por Jacques de Borelly de Saint Hilaire, ingeniero de Luis XIV de Francia, pero hasta 1679 no se procederá a iniciar la construcción de la actual fortaleza, siguiendo un proyecto del mariscal Vauban. Ésta tendría que poder albergar una guarnición de 1.200 hombres con 150 caballos y estaría dotada de una potente artillería.

Los trabajos, encargados a contratistas del Rosellón, son supervisados por Sylvestre Dubruelh, gobernador de la ciudadela de Perpiñán. Ya en 1686, cuando Vauban vuelve en visita de inspección a la plaza afirma que será "... de las más bonitas, de las mejor situadas, bien construida y de las más importantes".

Bajamos al pueblo e iniciamos la subida al Col de L'Ouillat en la Reserva de la Albera. 

La Sierra de la Albera es el nombre que recibe el tramo oriental del Pirineo, desde el Coll del Pertús hasta el mar. Separa las llanuras del Empordà y del Rosellón y desde 1659, por el tratado de los Pirineos, su línea de cresta constituye la frontera franco-española. La cima más destacada es el Puig Neulós, de 1.257 metros de altura.

La Albera está constituida por dos sectores bien diferenciados: el occidental, de Requesens-Baussitges, y el oriental, de Sant Quirze de Colera, separados por la zona del Coll de Banyuls. Constituye una unidad ecológica y paisajística de gran calidad donde puede observarse la transición entre las especies propias de la cordillera pirenaica y las más típicamente mediterráneas; todo ello se encuentra en el marco de una zona dominada por las rocas metamórficas del Pirineo: esquistos y pizarras.

Oscar me comenta que ahora se le ha ido el dolor de piernas de los últimos km y además me asusta también con que ha perdido 2,5kg en estos últimos días. Joer, yo empiezo a sudar por que que me diga esto justo al empezar un puerto de 11km jaja, seguro que querrá fiesta. Así que me pongo inconscientemente en modo defensa y empiezo a incrementar el ritmo a ver si se cansa un poco jaja. El caso es que poco a poco me voy marchando y acabamos tirando cada uno a los suyo y yo abriendo vía a ritmo sostenido manteniendo una buena distancia con él. 

Ya me conozco la subida y ya sé que no se acaba aquí, justo en el cartel del Col de l'Ouillat, sino que hasta el Puig Neulós aún queda un trozo majo si, como normalmente pasa aquí, sopla aire, el final se te puede hacer bola.

Ahí que ver lo bien que va esta bici y con sus SpeedSix Quatro ya ni te digo. Me recuerda al eslogan del anuncio de BMW ..."te gusta conducir?"..."te gusta pedalear?"...pues eso!!!

A partir de este punto parece que entres en Canadá, tremendo el bosque y la grandeza de su abetos. Hay un momento que el hayedo se funde el mar de elechos y los abetos que te acompañan un buen tramo. De verdad que es para venir a verlo!!

Y luego, dejas el bosque atrás y se despeluca la montaña, una pradera verde le sucede y aparece al fono la antena que te transporta directamente al Mount Ventoux, este es su hermano pequeño.

Regresamos sobre nuestros pasos y hacemos otra incursión en la montaña para regresar nuevamente a Cataluña por La Vajol pero subiendo por otro puerto. Paramos a respostar y a punto estamos de llevarnos esta sandia jeje. Por que no nos cabía en el bolsillo del mallot que sino jaja.

No me canso de hacer estas carreteritas. Seguimos solos y pudiendo charlar sin problemas de molestar a los conductores ni de que ellos nos molesten a nosotros. 

Modo persecución jaja

Volvemos a pasar por un tramo de pista alternativo a La Vajol.

Cuando vas con el modo aventura en ON, te puede encontrar de todo, pero cualquier barrera es superable cuando se va con ganas.

Luego nos vamos dirección a  La Jonquera y allí toca decidir si seguir con el bucle final o regresar por la nacional hacia Llers. Yo tengo el tiempo al justo pero aún voy con ganas. Oscar ya va tocadillo y prefiere recortar así que el uno por el otro, le damos esquinazo al último tramo y a rodar los 15km de nacional que nos separan de Llers y al coche. Todo y con eso nos ha quedado una vuelta bien maja y de las que no importa repetir. Seguro que volvemos, además Oscar ha quedado prendado de la zona de la Albera así que a ver lo que tardamos en dejarnos caer por aquí.