miércoles, 22 de agosto de 2012

PEDALEAR EN LO MÁS ALTO, TRAVESÍA HIMALAYA 2012 (1ªparte)

"En los ríos, el agua que tocas es la última que ha pasado y la primera que viene. Eso mismo sucede con el tiempo presente. La vida bien aprovechada es larga"... Leonardo da Vinci.

Tras la buenísima experiencia de mi travesía por Australia y sentir ese impulso de querer pedalear rodeado de naturaleza y alejado de todo, una vez más,  empiezo a darle forma a una idea que ya corría por mi cabeza hacía tiempo...
Cada vez que me escapo con la bici a algún lugar precioso me siento muy afortunado. Durante el año, son numerosas las veces que visito nuestras montañas vecinas. De paseo, entrenando solo o acompañado, entre otras cosas, esos ratos que paso en ellas me hacen sentir realmente bien y siento como el alma se me llena de felicidad.

Juntando todo esto pensé en un sitio donde poder subir a lo más alto y al mismo tiempo sentir esa conexión con la montaña de un modo especial rozando lo espiritual.


PEDALEANDO CERCA DEL CIELO, TRAVESÍA HIMALAYA 2012

Empiezo a buscar caminos y carreteras, rutas entretenidas salpicadas de alicientes que brinden un especial interés a la aventura de este año. Un gran fuente de inspiración es Iván Faure, amigo y gran viajero que ya sabe que es pedalear por estas tierras.
Mi opción inicial era volar a Lhasa, capital del Tibet, para volver con la bici hasta Khatmandú pero una vez que empecé a indagar en el tema me di cuanta de las complicaciones que ello supondría. No por algo físico o por dureza del camino sino por lo meramente burocrático. En el consulado del Nepal ya me dijeron que eso que yo quería hacer, viajar solo y en bicicleta iba a ser muy complicado ya que necesitas unos permisos especiales que no te dan a no  ser que viajes en grupo y con coche de asistencia. Además de eso, por supuesto, el coste y los quebraderos de cabeza que todo ello puede suponer.
Si precisamente viajo solo es para evitar todo esto así que siguiendo los consejos del hombre del consulado, quien muy amablemente  paso buena parte de la tarde ofreciéndome información sobre el "pequeño Tibet", salí de allí convencido y con la idea clara de viajar al norte de la India para atravesar la coridillera del Himalaya desde Manali hasta Sringar.

Ahora que ya lo tenía claro, sólo era cuestión de empezar a buscar información, documentarse un poco, comprar algún mapa y al igual que para Australia intentar buscar sponsor. 
El tema logistico es el que más te puede agobiar pues no es fácil atar todos los cabos necesarios para coordinar una aventura así pero también depende mucho de ti así que no vale la pena estresarse sin necesidad. 
Contacté de nuevo con PROBIKE por mediación de Laura y Pere que una vez más se han portado fenomenal conmigo. Para esta ocasión han aportado ropa, material y lo más importante, un compañera de viaje, la Specialized Hardrock que me he llevado todos estos días a cuestas y que tan bien se ha portado. 

Hasta Junio aún no sabía bien cuando viajaría, sólo se puede ir en los meses de verano pero bueno, entre unas cosas y otras siempre vas con miedo de no cometer el error de ir en las peores fechas.  Finalmente Julio fue el mes y el mes de Junio fue el tiempo que tuve para zanjarlo todo puesto que antes estaba liado con la BPB que justo acababa el 27 de mayo y era el objetivo principal de la temporada.

Estos días de Junio los paso buscando medicamentos, vacunándome , consiguiendo todo el material necesario o como mínimo el que yo creo oportuno, obteniendo visado y pasaporte, preparando la bici, la ruta y lo más importante, la mente. Tengo muchas ganas de pedalear solo de nuevo, pero soy consciente de que no todo siempre viene de cara en este tipo de aventuras y hay que prepararse para cualquier imprevisto.

Después de recopilar todo lo necesario, llega el momento de intentar meter todo eso en una caja y una mochila que no abulte mucho para no llamar la atención en el aeropuerto e intentar pasar sin que te cobren exceso de equipaje.

Es la mejor manera de hacer la maleta jejeje, una vez tienes todo el material, lo tiras por el suelo y por donde sea pero de una misma habitación o salón y así lo vas metiendo todo en la caja y no se te pierde nada jeje.


 Una vez superados los trámites (que no es fácil y siempre surgen inconvenientes como que te cancelen el vuelo…aunque ya explicaremos eso jeje) sólo queda esperar, embarcar y tomarse con calma las horas de vuelo y transfer oportuno.


 

Ya desde el cielo y con semejante luna a tu lado todo fluye con más calma


Llegamos a Doha y desde el aire, en mitad del desierto, un manto de luces adornan la zona metropolitana.


El trasfer es muy rápido y apenas estoy 2h en el aeropuerto…además por suerte para mí y aún no sé el motivo, me cambian el asiento a la hora de embarcar y paso de asiento económico a zona bussines.




El vuelo se me ha hecho muy corto, comiendo cada 2x3, viendo películas y un documental de Usain Bolt jeje.
Una vez en el aeropuerto de Nueva Delhi, lo primero es ir lo más rápido posible a buscar la bici que por suerte salió a tiempo y aparentemente todo en buen estado. Luego a cambiar algunos € por Rupias para poder pagar las primeras gestiones en tierras de la India como taxi, alojamiento…
La ciudad nació como una ciudad planificada y fue construida como la ciudad capital, nombrada así cuando los gobernantes ingleses mudaron la capital de la India británica a esta ciudad en 1911 desde Calcuta. Fue construida al sur de la antigua área urbana. Hoy continúa siendo la capital de la India independiente.
Delhi es una de las capitales del mundo con más historia y dos de sus monumentos, el Qutab Minar y la tumba de Humayun, han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.
Al salir por la puerta busco un cartel con mi nombre. El taxista del hotel que viene a buscarme pero o no han entendido que llegaba con un paquete grande con una bici dentro o su optimismo de meter dicha en semejante caja de cerillas es mayúsculo. Después de comentar la jugada llama a un colega suyo y otra caja de cerillas pero con baca en el techo llega y montamos la bici encima.



Al llegar al hotel acordé con el chico de recepción el que me guardará la caja de la bici y así, a mi regreso le garantizaba pasar una noche más allí y yo contento porque solucionaba el tema de empaquetar la bici a mi regreso a Barcelona.
Las primeras sensaciones fueron de caos total. Allí no nadie respeta las normas de circulación, bueno si es que las hay por que donde para mí me parecía que sólo podía circular un coche en un sentido, para ellos cabían 3 coches, una vaca 2 bicicletas y un par de tuc-tuc en sentido contrario.


Estos últimos son el transporte público más común de allí, un tipo de vespa de 3 ruedas y con un compartimento trasero en el que pueden viajar tantos pasajeros como seas capaz de apretarlos o yo mismo con 4 alforjas, un petate y una bicicleta jaja.

Salgo a dar una vuelta para comprar algunas cosas y entre ellas una botella de gas para cocinar en la montaña pero allí el tamaño pequeño no existe, además de ser un sistema distinto.


Empiezo a darme cuenta de que yo no llevo tanto peso en la bici como para quejarme jeje



Tengo muchas ganas de empezar a pedalear y me informo de cómo poder llegar a Manali, punto de inicio de mi travesía.
La forma más económica es viajar en autocar, así que me voy a preguntar por horarios y precios. Esa misma tarde puedo viajar así que sin pensármelo hablo con el chico del hotel y después de negociar el precio del taxi nos vamos a la estación de autobuses.


Paso por la puerta de India


Ubicada en el llamado "camino de los reyes" Rajpath, es un monumento construido por el arquitecto Edwin Lutyen para conmemorar a los soldados indios que murieron en la Primera Guerra Mundial y las Guerras Afganas 1919. La piedra inicial fue puesta el 10 de febrero de 1921 por el Duque de Connaught. Los nombres de los soldados que murieron en estas guerras están inscritos sobre las paredes del monumento. Su construcción finalizó en 1931.
En un principio había pensado en salir directamente de Nueva Delhi dando pedales pero varias personas me lo desaconsejaron y les he de dar las gracias. Es un auténtico peligro moverse por aquí en bici aunque ellos lo hacen como pez en el agua jeje




Una vez allí toca jugar al regateo con el taxista. El trayecto suyo ya estaba pactado pero ahora hará que te quiere ayudar y que te conseguirá un chollo de precio por que conoce a alguno de los conductores de los múltiples autocares que esperan ser llenados. Soy más que consciente de que como turista, soy carne de cañón en este aspecto pero no soy tonto y pagar el primer precio no es lo que toca. Siempre tienes la opción de bajarte del coche e ir directamente a negociar con el conductor del autocar pero bueno, al final me arreglo con el taxista y todos contentos.
Otra de las cosas que impacta es la ver tanta pobreza en forma de niños pidiendo por todos lados. O intentan venderte algo o simplemente te piden dinero y te persiguen todo lo que haga falta hasta conseguir algo.




Bueno nos ponemos en marcha y ya veo que no va ser un viaje ni cómodo ni fácil de llevar. Los asientos reclinables son incapaces de mantener la inclinación que deseas o por lo menos eso le pasa a mi asiento y no puedo cambiar, pues el autocar va completo.
Paramos a cenar algo en este apetecible lugar.


Como algo de arroz y poco más, entre el calor y la cantidad de moscas que te hacen compañía se me van las ganas de comer y desaparezco rápido. Comparto mesa por esos instantes con una pareja alemana que irá directamente de Manali a Leh en 4x4.
Es increíble la adaptabilidad de los conductores, son capaces de dormir en cualquier sitio, incluso en marcha….


Son unas 13h de trayecto y son 13h en las que no consigo dormir. No hay otra palabra que describa mejor el modo de conducir de esta gente…acojonante!!! La carretera apenas tiene margen para que pasen dos vehículos al mismo tiempo pero ellos toman las curvas ciegas a toda velocidad y ocupando toda la calzada, llevas el corazón totalmente fuera del pecho todo el tiempo y es imposible relajarse.
Para colmo, cuando casi por agotamiento estoy conciliando el sueño…PUM!!!, un estruendo seguido de un frenazo brusco sobresalta a todos los pasajeros. Justo en mi ventanilla ha caído una piedra enorme y ha roto el cristal. Está lloviendo a mares, pues aquí ya es época de monzón, y dada la proximidad del pueblo, el conductor decide medio tapar el agujero como puede y seguir.
Al llegar a Manali no has de preocuparte por buscar alojamiento…decenas de personas aguardan nuestra llegada para captarnos como huéspedes para sus guest House.
Manali, a una altitud de 2.050m en el Valle del Río Beas está situada en las montañas del estado indio de Himachal Pradesh cerca del extremo norte del valle de Kullu.

Manali y sus alrededores es de gran importancia para la cultura indígena y la herencia, ya que se dice que es el hogar de la Saptarishi o siete sabios.
Yo me quedo el último ya que he de sacar la bici y colocar todo debidamente así que allí tengo un señor que amablemente espera a mi lado esperando que diga que si a su oferta. Negociamos de nuevo y consigo una habitación en la zona antigua (Old Manali) y transporte gratis.


Está muy bien e incluso tengo internet que va más lento que yo con la bici cargada hasta los topes jeje.



Me encanta la zona y ha sido un acierto.



Aquí todo va a otro ritmo, Nueva Delhi y su estresante ritmo de vida me quedan ya muy lejos.



Después de dejar todo el equipaje y organizarme un poco, salgo de paseo a visitar un poco el lugar donde me encuentro.


Después de cruzar el río, en lugar de seguir la carretera, sigo este pequeño sendero que atraviesa una hermosa reserva natural.


Hay que ir con cuidado con estos…han aprendido a robar y regatear con el turista…”si te quito la cámara de fotos y me subo a un árbol, para que te la devuelva ya puedes ir a comprar una bolsa de anacardos”..jeje, os prometo que esto va así.




La gente me mira raro, parece ser un sitio en el que el paso de turistas es fluido pero aún y así, sus miradas penetrantes al principio incomodan un poco.



Siguen habiendo muchos niños pidiendo dinero.



Y muchos otros mostrando sus habilidades con el mismo fin.





Me voy a visitar el Templo de Hadimba Fue construido para dar cobijo a la diosa demonia Hadimba. El segundo sacerdote pandav fue su marido. Éste mató a su hermano para poder casarse con ella. Posteriormente Hadimba le dio un hijo que se convirtió en un gran luchador. hadimba es hoy dia benerada como una protectora infalible. Su templo está situado en un pequeño bosque y es un agradable paseo.




Cada bandera tiene dibujado un caballo central, rodeado de mantras (Un mantra se refiere a las sílabas, palabras o frases sagradas de origen sánscrito que se repiten para invocar a un dios o como apoyo para meditar.
Los mantras son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción. Aparte de sus aspectos vibracionales benéficos, los mantras sirven para enfocar y sosegar la mente. Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila. Los mantras pertenecen pues al domino de lo sagrado, constituyen el lenguaje divino, y su eficacia es perfecta, "siempre y cuando sean pronunciados correctamente".
Tradicionalmente son de cinco colores, que van en el siguiente orden:
azul, blanco, rojo, verde y amarillo.
-Blanco para las obstrucciones y los obstáculos
-Amarillo para la longevidad
-Rojo para la energía
-Azul y Verde para la actividad.
A su vez Los cinco colores tradicionales representan las cinco familias de Buddha y los cinco 5 elementos. Azul-espacio, Blanco-agua, Rojo-fuego, Verde-aire y el viento, Amarillo-tierra
"El viento es el elemento natural del caballo. Cuando galopa por las llanuras, el viento se levanta para ir a su encuentro. Su cola larga y su melena fluyen libremente cuando acelera a través de la quietud del aire, creando el viento. El viento y el caballo son vehículos naturales de movimiento, el caballo transporta formas materiales y el viento formas etéreas. Las oraciones son llevadas por el viento, y en el Tibet la bandera de oración es conocida como el Lung-Ta: El Caballo de Viento
Aquí el camino mi camino a recorrer empieza a cobrar un sentido espiritual también y a partir de ahora, estás banderas y caballo de viento me acompañaran pedalada tras pedalada.



También las gentes peculiares que le dan un toque especial a este viaje.





Con éste chico jugue un rato a este juego que no recuerdo el nombre, es una mezcla de jugar a las canicas, a las chapas y al billar jejeje.



Paso un día muy tranquilo y entretenido. Consigo comprar una de las partes fundamentales de mi dieta en estos viajes…nutella jeje. En cualquier momento un sandwich de nutella te soluciona la papeleta y te endulza el camino.
Vuelvo al alojamiento para empezar a acomodarlo todo y tenerlo listo para salir al próximo día a primera hora. La mirada puesta en el cielo y rezando para que no se cumplan las previsiones meteorológicas que auguran lluvias.



Ya es de día, me levanto sin pereza alguna cargado de energía y con unas ganas tremendas de ponerme en marcha. Bajo para desayunar y compartir los últimos minutos con Jerry y sus colegas que me acogieron y me trataron genial. También a poner la bici a punto.







Dios que sensación, ya estoy montado en la bici y dando mis primeras pedaladas por Manali, el inicio de mi travesía por el Himalaya…vamosssss!!!!


Un avance de lo que al final ha supuesto esta ruta sobre el mapa...





Por delante y  para empezar con alegría 52km de subida para superar el Rhotang Pass. Parto de 2000m+ para llegar a los 4111m+ de este primer reto, un paso conocido por su peligrosidad, por la cantidad de camiones que han rodado por sus precipicios y por lo cambiante que es el clima en su parte más alta.


Sólo tramo ruta Manali-Leh Khardung LA


Después de ver tantas veces el programa de carreteras del infierno, ahora soy yo quien circula por aquí, minúsculo al lado de estos camiones encargados de llevar víveres y demás necesidades a los pueblos del interior que quedan incomunicados en periodos de invierno cuando las carreteras desaparecen por las intensas nevadas. Si ya es peligroso moverse por aquí en estas fechas, no quiero ni pensar lo que debe suponer hacerlo en invierno.
El inicio es asfaltado, lleno de chabolas a lado y lado de la carretera y a pesar de que ya asciendes, estos primeros compases parecen no acusar ningún tipo de cansancio debido a la emoción que recorre mi cuerpo.
Las mujeres trabajan duro al margen partiendo piedras  golpe de martillo para romper en pedazos las enormes piedras que ruedan ladera abajo.


Se acercan las primeras curvas de herradura y seguimos ganando altura


 Totalmente de acuerdo...




La carretera empieza a encaramarse a la montaña retorciéndose en forma de curvas imposibles que ponen a prueba la pericia de los conductores que se las ven y se las desean para salvar algunos tramos, sobre todo cuando se encuentran de frente.





De momento voy fenomenal, no he ganado altura como para acusarla pero sí que llevo varias horas pedaleando a esta velocidad ridícula que sólo te acostumbras con el paso de los km. Después de haber estado toda la temporada entrenando con un bici que apenas supera los 7kg, verte sobre esta que pasa tranquilamente de los 50, con esta lentitud de movimientos que te hace sentir un tanto torpe, choca un poco. De todos modos en poco tiempo estoy más que acostumbrado y me siento más cómodo.
Supero la primera cota importante…una mirada al frente bata para ver que a penas he salvado la mitad del ascenso.



El asfalto da paso a la tierra, en un inicio bien pisada y firme pero ya veréis que tarda poco en convertirse en un terreno complicado .





Y en ocasiones más de lo esperado…en cinco ocasiones tuvieron que intervenir las máquinas para retirar las piedras y tierra caídas por desprendimientos repentinos. El fango me cubría completamente los pies y arrastrar la bici por allí durante tanto tramo es un suplicio.



Esto me daba un respiro, no por parar a esperar, sino porque los que esperaban eran las decenas de 4x4 y camiones que no paran de pitar para pasarte. Yo me colaba arrastrando la bici y provocando el enfado del maquinista pero este acto de pillería me brindaba unos km de tranquilidad muy valiosos.
Por fin y tras Xhoras corono el Rhotang Pass, ya he roto la primera barrera psicológica y uno  de los pasos más complicados que me voy a encontrar aquí.








Muy buenas sensaciones y muy contento sigo pedaleando. Ahora toca afrontar el descenso que también será complicado. Primero porque siguen habiendo desprendimientos y has de andar con un ojo en el camino y otro en la ladera.



Luego porque aún no había bajado con alforjas y tanto peso repartido de esta mensera y no sabía que tal se me daría. Siempre con muchísimo cuidado de no lastimar ninguna llanta para que pasar de nuevo por la experiencia de Australia, aunque viendo el estado de los caminos y el peso que llevo….





A veces hay auténticos ríos cruzando la carretera…



Al perder altura el asfalto vuelve a ser bueno



Y llego al que será el final de la etapa de hoy




Ahora toca descansar, reponer fuerzas e informarse de un poco de los km que viene por delante.





El agua caliente y las duchas europeas no se estilan por aquí. Digamos que el baño al más puro estilo western es el común así que con el agua gélida y un cubo enorme apáñate como puedas. Durante el día se está bien pero por las mañanas y al caer el sol las temperaturas invitan más bien a ir abrigado y al agua caliente que no a esto pero es lo que hay.
Nuevo día y nuevas experiencias por venir


Y estos son los famosos camiones Tata que son tan ruidosos como vistosos. Montones de colores los adornan cual árbol de navidad y por la noche parecen ferias de abril andantes jeje

 Si yo me encuentro un camión de cara paso con cuidado pero si son 2 los camiones que se encuentran que me explique alguien como se lo montan jeje. La pericia de estos conductores no tiene límites


Mientras los padres trabajan picando piedras en la carretera, los chiquillos practican lo que seguramente será su trabajo dentro de pocos años…triste pero cierto.


He pasado el pueblo de Tandi a unos 2575m y después de cruzar un puente que da miedo sigo subiendo. Es una pista con algo de piedra pero más o menos cómoda que me lleva al pueblo de Keylong (3350m).


Entrada a lo grande en Keylong ...


Momento de parar para comer algo rápido, nada un pequeño bocado para engañar al estómago y algo de bebida ya que voy muy acalorado.



Los niños se acercan asombrados pues no creo que vean una bici así muy a menudo y un tipo disfrazo con semejante atuendo jeje.
Es gracioso no, todo el ambiente sucio y polvoriento pero los niños van  a la escuela inmaculados y que lindo que así sea.



Dejo el pueblo y pierdo altura por una pista ancha a la vez que me remojo los pies…







…hasta llegar a este punto donde, amablemente, estos señores me hacen parar para pedirme el pasaporte y de paso hacerse una foto con la bici fantástica jeje



Jispa Camp está a 3142m aproximadamente y es el siguiente sitio poblado por el que pasaré. Se distingue fácilmente según llegas por que entre tanta montaña seca, el fondo del valle se viste de un precioso verde que invita a hacer una parada y pasar la noche allí. La carretera es impresionante, se aferra a las paredes escarpadas que peinan este paisaje con unos acantilados que cortan la respiración.




Y para que hayan estás carreteras ellos trabajan así…



Vuelvo a alcanzar una cota alta y después de unos cuantos km subiendo, por fin toca disfrutar de un rato de relax con una bajada prolongada.



Ya he llegado a Jispa pero sigo estando con ganas de pedalear así que hago una parada para tomar algunas fotos y decido continuar.


La puerta estaba cerrada, sino igual hubiera sido un buen sitio para pasar la noche...


La ruta sigue perfilando el río Bhaga y llego a Darcha.


Otro punto de inflexión de la ruta. A unos 3360m, es el asentamiento permanente más al norte del Himachal Pradesh y casi parada obligatoria para todo aquí que hace ruta por aquí. Y en mi sentido de la marcha, el inicio a la ascensión del Baralacha La (4893m), la montaña más alta en la cordillera Zanskar.
Pero primero una parada para reponer fuerzas y compartir algo de tiempo con la gente de este lugar. El día parece tornarse gris y hay que ser un poco cauto, si hay posibilidad de lluvia igual hago un alto por hoy aquí y sino sigo ya que no vale la pena acabar empapado y jugar con la posibilidad de un posible resfriado.



Mientras me preparan un plato de arroz, hablo con un grupo que están viajando en 4x4 y de entre los cuales hay un chico de aquí que estuvo 6 meses viviendo en Terrassa y Sandra, una mujer uruguaya que lleva ya unos cuantos años viviendo aquí.



Todo el mundo quiere hacerse fotos con la bici



La comida me sienta de lujo y la compañía ha sido muy agradable. Además Sandra me pasa el contacto de un doctor amigo suyo que vive en Srinagar y que seguro me acoge en su casa.
Viendo que el cielo se mantiene nublado pero sin indicios de precipitaciones, decido seguir no sin antes pasar por un control. Imagino que por cambiar de distrito toca registrarse…




Las 13:30 y me pongo a pedalear, cruzo un puente maltrecho y empiezo a subir. Me han comentado que hasta lo más alto hay 48km así que imposible llegar hoy pero me informo a cerca de algún sitio para dormir o bien para plantar mi tienda o bien para dormir en una dhaba.



Si hago 15km ya puedo llegar cerca de Patseo (3811m) y decidir.



Hay unas rectas de subida larguísimas pero el arroz ha sentado genial y además llevo el Ipod que me da un puntito extra jeje. Pasan los km y una ligera llovizna refresca el ambiente. Me toca cruzar dos arroyos que cruzan la carretera pero que bajan con mucho agua y no me veo capaz de cruzarlos pedaleando. Además parecen profundos y no quiero hacerme daño por una caída tonta o peor acabar montaña abajo. Total que me bajo y a arrastrar la bici.



Al fondo y justo en medio del valle ya diviso el objetivo…aún me queda un poco pero el terreno es favorable y aunque tengo que remontar al final, esta bajada me ayuda a recuperar. Es un poco como cuando llegas al final del Glandon que ves esa enorme valle y al final la curva de izquierdas...


Tras un buen rato paso lo que parece un campamento militar un poco abandonado y más tarde llego a Patseo y me encuentro a un hombre en una cabaña de piedra que no duda un momento en ofrecerme hospedaje. Compartiríamos unos 3m2, él, su vaca y yo jeje.






Si sigo, a unos 9km llegaré a Zingzing Bar y allí paro seguro y gano altura. Por un lado al día siguiente me tocaría subir menos al inicio del día y por otro dormiría a más altura que me iría bien.
Vamossss….



Jeje, he salido muy convencido pero estos 9km se me hacen muy duros…se suma todo, cansancio acumulado en el día de hoy, desnivel y que ya tengo hambre de nuevo jeje. Parece que el organismo se va acostumbrando a no disponer de las comidas más copiosas de casa aunque he llegado a soprenderme mucho de lo que llega a tirar el cuerpo tan solo con algo de arroz sacando un mayor rendimiento minimizando consumos y recursos.
Llego y me encuentro una dhaba situada en un lugar privilegiado donde vive una familia nelapí.  Voy a pasar la noche a más de 4000m rodeado de montañas espectaculares, con un río por el que fluyen aguas gélidas que se desprenden de las alturas y inmerso en la magia que envuelve el lugar…




Mi bañera improvisada en la se te quita literalmente la respiración, mi jacutzzi particular jeje



Este es Delay, el niño Nepalí que vivía en la dhaba con sus padres. Yo era como una atracción, estaba super contento y alucinado con la bici. Hizo sus primeras prácticas de fotografía con mi cámara…




Cuando me puse a escribir mi diario él me quiso enseñar que sabía contar (en inglés) hasta el número 50 así que ya puestos en el tema le enseñe a sumar y el chaval estaba más contento que unas castañuelas.



Cada día cumplo con una rutina que consiste, al acabar el día sobre la bici, en estirar, reorganizar todo el material y hacerle un pequeño mantenimiento a la bici (limpiar y engrasar la cadena, revisar los frenos, cambio, desviador, alineado de las llantas y presión de las ruedas) ya que es esencial que funcione todo correctamente etapa tras etapa.
Después de pasar el resto de la tarde llega la hora de la cena y me preparan arroz con dal




El padre era el único que entiende algo de inglés así que nos apañamos por señas que no es nada complicado y después de estar haciendo un rato el mimo y echando unas risas todos juntos nos vamos a dormir.

Esta noche es de las peores que paso en todo el viaje…imagino que por la altura pero siento unos pinchazos en la cabeza algo molestos que más que nada incomodan y no me dejan relajarme del todo. Además noto como las manos se me inflaman y eso sí que es una sensación extraña.
No obstante, por la mañana me levanto con mucha energía y ganas de afrontar los km que me quedan de ascenso al Baralacha La.
Me visto, lo preparo todo y tomamos té con una pastor que ha venido muy pronto esta mañana.



No dejo de maravillarme de lo que tengo frente a mis ojos mientras pienso precisamente en esto…que estoy aquí, lo que estoy haciendo y no me lo acabo de creer…




Me despido y continuo mi aventura grabando en las retinas estampas como estas


Las sensaciones son muy buenas y el día amaneció radiante, tan solo algunas nubes copaban las impresionantes cimas.

 Esta primera parte es "cómoda" de hacer...lo pongo entre comillas por que a pesar de no tener un desnivel importante es muy larga. A tramos piensas que puedes subir el ritmo, y de hecho lo haces, pero la altura enseguida te pone en tu sitio y si no aflojas, notas como cada vez te cuesta más respirar y la parada para coger aire tranquilamente se torna obligatoria.

Estos tramos con algo de nieve me vienen perfectos para refrescarme...



El Lago Suraj Tal a 4802m, con sus aguas azul turquesa que contrastan con el blanco de la nieve que resiste a fundirse bajo el enorme sol que me acompaña.



A veces para salir en las fotos he de hacer malabarismos  jeje



Hasta llegar a este punto la carretera está llena de idas y venidas, curvas de herradura que y rectas que se abren paso entre los guijarros que parecen no incomodar nada las andaduras de los caballos y su pastor que lleva un ritmo impresionante.




Cada vez que haces una curva de estas y volteas la cabeza para ver de donde vienes...tú mismo te motivas para seguir pedaleando con esas ganas de ver más y más!!

A mi me ha tocado verlo corto de nieve pero con nieve también tiene su encanto..




Crees que al llegar al lago ya has acabado de subir pero esto se hace interminable y a pesar de estar disfrutando, el sufrimiento se prolonga un buen rato más. Finalmente alcanzamos la cota más alta de este coloso.




La sensación es indescriptible. Nada que ver con el paso de Rhotang, esta vez he subido todo el tiempo solo, ya en el pasado día, desde Darcha, pude gozar de pedalear completamente y ahora estoy aquí arriba, casi 5000m, solo, sintiéndome minúsculo pero muy libre y sobretodo muy vivo con un intenso y frío viento que me acaricia y me hace sentir donde estoy y lo afortunado que soy de poder vivir estos momentos inolvidables.
Da comienzo un descenso con un terreno mixto de asfalto roto y camino de piedras…


 Esto hay que saborearlo así que hago un alto en el camino y me siento en un saliente a recrearme la vista. Todo está en calma y ni si quiera se oyen las aguas que discurren por el río entre bloques de hielo y piedras



Paro para hacer muchas fotos ya que es imposible no parar cada 5m…el paisaje es simplemente espectacular y completamente diferente a todo lo que haya podido ver hasta ahora.



Tomo un respiro de 10’ en esta dhaba colocada en una planicie a medio camino de mi destino. Choca mucho estar aquí  en medio, en una zona que parece tan inhóspita, tomando una cocacola     y compartiendo charla con esta amable gente que casi me ven más como un extraterrestre.





Me quedan unos cuantos km hasta llegar a Sarchu, el siguiente punto de parada. Me encontraré en una llanura sobre los 4290m y a mitad de camino del paso que dejo a mis espaldas y al Lachulung La de 5065m por lo que es un punto clave para hacer una parada, reposar y afrontar este cinco mil con fuerzas.
Arranco de nuevo y me toca cruzar un puente que da miedo…



luego más arroyos que has de cruzar con cuidado, los hay que ocupan unos 50m de camino



y seguimos entre paisajes de ensueño para el cicloturista…







mientras se pierde un poco más de altura en un tramo muy arenoso en el que te las ves y te las deseas para aguantar el equilibrio y es aquí donde empiezas a practicar de verdad las pericias que suponen el ir con alforjas y tanto peso




Paso por kilingsaria y por otro puente maltratado por las inclemencias del tiempo y el paso de los camiones.




También hay tiempo para la meditación jeje





Luego ya encaras una recta larguísima y de repente parece que el verde brota de nuevo en una terreno inhóspito y aparentemente carente de vida vegetal.



 Este campamento tenía buena pinta pero también me parecía muy artificial



y de nuevo me siento rodador jeje



Al final de la recta otro y paralelo a la carretera aparece un cañón precioso que me acompaña un buen rato.



Y después toca pasar otro punto fronterizo




y al fin llego a Sarchu finalilizando la etapa de hoy



Mi apartamento de lujo…





están en promoción y se construyen como churros jeje



Después de haber seguido la rutina que comentaba antes al finalizar cada etapa, me voy a dar una vuelta y a compartir un rato con la gente que me encuentre por aquí. (imagino que este niño será un futuro camionero de la ruta Manali-Leh...)






A partir de aquí empiezo a ver mucha gente viajando de otro modo…



Me voy caminando unos 2km fuera del asentamiento, necesito estirar las piernas y de nuevo asimilar donde estoy



Empieza a hacer mucho frío y vuelvo a la dhaba para tomar un té y escribir mi diario de ruta mientras mi anfitriona reza y me sosiega con su murmullo suave y pausado.




La cena no es una sorpresa, más arroz y esta vez en lugar del chapati me dan “poronta” (no sé si así se deletrea pero suena tal cual), que es una torta de pan pero lleva algo de patata y verduras dentro. Es más nutritivo pero al mismo tiempo bastante difícil de comer si no es con 2l de agua jeje.
Quería descansar así que rápido me fui a dormir a esa caseta en la que el aire frío de la noche se colaba por todos sitios generando ese molesto silbido como si hubieses dejado la ventana un dedo abierta. La base de la cama es una tarima como de arcilla y una manta que hace de colchón mientras tienes otras para taparte. Con el paso de los días el cuerpo se acostumbra a dormir sobre la superficie que sea, o eso quiero pensar jeje.


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