Después de un fin de semana más que movido, esta semana ha sido más bien floja. Entre cosas que hacer y poco tiempo...el lunes apenas 20km para regresar de Mataró tras un recado. Pero la verdad es que me vinieron muy para solatr un poco las piernas y destensarlas.
Hasta el viernes en blanco y para abrir boca de cara al fin de semana, una ida al trabajo bien tempranera para luego, seguir con los recados primeros pasando por Terrassa y acabando en Mataró. 100km de aquellos sin mucho encanto salvo algunas zonas, pero tragando mucho humo, con muchos coches a mi vera y con los pertinentes bocinazos e improperios de los cenutrios estresados que van al volante de sus coches pensando que son los reyes del mambo y que tras la seguridad que les proporciona la carrocería de sus autos ante el cuerpo casi al desnudo del ciclista que monta su bici , se creen capaces de sentirse superiores y echan todo tipo de sapos y culebras por la boca, desesperados, infelices, dejando ver a través de sus ojos la ira acumulada a lo largo de la semana generada por el estrés al que nos somete el ritmo incesante de una sociedad que no tiene pausas ni descansos.
Pero uno ya está más que acostumbrado y casi que ni se inmuta pero...la pregunta es, ¿si yo soy capaz de evadir todos esos impulsos de mandar al carajo a cualquiera que se cruce en mi camino y cada día que me levanto me propongo ser feliz, disfrutarlo, y hacer por estar bien con la gente? ¿Por que este atajo de retrogados no puede hacerlo también?
Bueno, llego a casa y ya me queda pensar en el fin de semana.
El sábado por la mañana me quedo con Ayari y aparco la bici. Luego comemos, y al rato, con la comida aún en la boca, salida expres para hacer unos km, estar pronto en casa, y calentar las piernas de cara a la crono del domingo en el Cardó.
Me voy con más moral que piernas a hacer un test. Bordoi+C35+Collet, un tramo que ahora no debería llevar muchos coches a estas horas y que llevo idea de hacer apretando lo que me dejen las piernas y las quesadillas de chorizo que me he comido jajaja.
Mucho viento en contra en la C35 y parte del collet pero al final, no está tan mal y como primera referencia, ya me vale.
Regreso a casa rodando suave y con ganas de relajarme ya para el domingo.
Pero al final no puede ser. Ayari esta de peleas con varios frentes...dientes nuevos y dolor a rabiar, vacunas recién puestas con las subidas de fiebre oportunas y una recién pasara otitits que consigue marearla por las noches y por ende, a los papis también. Así que noche en vela y así no es plan de cascarse más de 200km de is y otros tantos de vuelta en coche para arrastrarme todo lo que quede de día.
Lo peor no es perdernos la crono, lo peor es el almuerzo con el equipo. Pero bueno, ya vendrán más y allí estaremos.
Próxima semana estaremos de puente y seguro que algo chulo haremos. Ya de lleno metidos en octubre y con ganas de ver los bosques cada vez más coloridos dando paso a un otoño que es una de las épocas más bonitas para andar por el monte en bici.
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