Ya hacía tiempo que quería volver a esta zona para hacer una salida que tenía en mente. Parte del recorrido lo conocía pero en sentido inverso, el resto, era nuevo y me hacía mucha ilusión conocerlo.
Jon se apunto sin dudarlo y ambos nos citamos en Sant Esteve d'en Bas sobre las 7am para inciar la marcha. Hay que reconocer que el madrugón duele, pero una vez en marcha, es una delicia empezar la mañana dando pedales en una zona tan bonita, tranquilo y que está a escasa hora de distancia en coche de casa.
Primeros km planeando por la Val d'en Bas pero eso es sólo un espejismo por que, llegamos a Privat d'en Bas e iniciamos la ascensión al Coll de Collfred. Este tiene mucha miga, lo había bajado pero nunca subido y he de decir, que es de los más chulos y duros que he hecho.
Como vamos a ritmo de cicloturista, pues se lleva bien pero, si te cebas al inicio...pagas el pato seguro jaja. De todos modos nos hemos retorcido bien anima de nuestras bicis jaja.
Durísimo inicio en una zona arbolada y luego, ya se van abriendo claros.
No nos topamos con nadie y podemos ir charlando con la toda la carreterita para nosotros.
Así llegamos a Vidrá donde tomamos un trago de agua en una fuente y seguimos la marcha hacia Santa Maria de Besora.
Empezamos los tramos 5 estrellas jajaja. Caminos rurales cementados con un encanto especial que además, pasan por zonas más despobladas y rodeadas de verde, mires a donde mires.
Pero todo lo bonito tiene un precio y en este caso, en algunos puntos, nos enfrentamos a rampas duras que harán sacar lo mejor de nosotros para superarlas.
Llegamos a la carretera del Coll de Canes, la seguimos unos pocos km pero rápidamente nos desviamos. Tomamos otro tramo 5 estrellas. Estos son auténticos tramos de clásicas de primavera y muy top!!
Seguimos subiendo y para cuando iniciamos la bajada hacia Sant Joan de les Abadesses, no hago más que pensar en como sería subir esto!!!
Allí, cruzamos el pueblo y reportamos en otra fuente. Ahora viene una parte exigente del recorrido. No lo conozco, no he pasado por allí, pero para como inicia, tiene pinta de que será divertido. Y vaya si lo es jajaja.
Vamos a Ogassa y de allí a casi Camprodón.
Un buen tramo sostenido con % exigentes hacen que Jon ya vaya sufriendo más que disfrutando. El ritmo se ralentiza mucho pero esta parte vale mucho la pena hacerla. Creo que a pesar de lo largo que se le ha hecho, el entorno y al camino le he encantando.
Estamos en la Serra Cavallera y esto es una mina. Hay caminitos com oeste por todos lados y yo mientras voy subiendo me voy calentando para venir otra vez aquí a descubrirlos todos!!!
Ahora en terreno fácil, ya hemos bajado y dejamos Camprodón a escasos 2km y llegamos a Sant Pau de Segúries donde nuestros caminos se separan. Hacemos una chispa rápida, pero viendo que aún queda matraca y que Jon va tocadete, decide tirar por otro lado y hacer el final de ruta más llevadero.
Yo con mi propia gasolina jajaja
Yo me voy por el Capsacosta que, no imaginaba que fuese tan fácil y rápido de "subir" por este lado.
Llego a La Canya por otro recorte bien bonito y desde allí, paso rozando Olot para volver al punto de partida de la ruta de hoy pero estirando un poco el final.
La idea inicial conllevaba finiquitar la ruta con un bucle que ya conozco, un postre de esos dulces por el encanto del mismo, pero que si ya has comido mucho antes, se te atraganta seguro jaja. Como al final fuimos más lentos de lo previsto y quería estar en casa a una hora decente, me vi obligado a quitarme el bucle de la cabeza e ir al coche directamente.
Mientras regreso por esta carretera, revivo los buenos momentos de aquella Vuelta a la Garrotxa que me pude llevar de M30 y en la que pude, en la primera etapa, jugar a escaparme y dentro de la escapada, probarlo varias veces.
Misma recta, ahora tranquilo y en aquel momento dándolo todo por irme solo en cabeza...allá por el 2014 y corriendo con Probike pero sin compañeros de equipo. El árbol de la derecha delata la recta!!!
Al final me pude llevar el gato al agua en esa primera etapa y vestir el mallot de líder de la general y también el de líder de las Metas Volantes.
Pero hoy voy mucho más relajado y hasta me puedo parar a hacer alguna foto bien de cerca a los girasoles que a estas horas, ya están un pelín cabizbajos.
Ya llengando al final de mi ruta, paso por Hostalets d'en Bas, pueblito donde comimos en aquella chulísima ruta Molina-Mataró, en la que lié a unos cuantos colegas y lo pasamos genial.
Al final, 126km con 2500m+ y 5h50' de pedaleo. Aunque no es mucho acumulado, la forma de sumar m+ aquí, pasa factura. Seguro que vuelvo para completarla y repetir, que merece mucho la pena.
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