viernes, 4 de octubre de 2019

TOCA SOLTAR PIERNAS...

Después de estos días bien aprovechados, aún tenía ganas de seguir pedaleando pero las piernas pedían hacerlo suave jaja.



Quedo con Paulo el viernes y subimos tranquilamente la Conrería. Vamos sin ninguna prisa y hablando un poco de todo. Luego otra subida suave a Sant Martí de Centelles. Una ida y vuelta ya con menos coches. 




De allí hacía el carril bici del Besos y para casa con 40km y 440m+

El sábado, otro paseo con la flaca y esta vez con Christian alargando un poco más la ruta. Vuelta muy rodadora saliendo por la nacional dirección Sant Pol con un clima buenísimo. 




La vuelta la hacemos por El Pollastre sin forzar nada y así vamos hablando tranquilamente. Ya en Mataró, nos desviamos un poco para hacer una parada rápida en Argentona y comer un bocata, que yo por lo menos voy en ayunas. Refrigerio rápido y ya para casa sumando 100km más y 670m+




El lunes me escapo sólo a rodar un rato y ya por la zona de Sant Vicenç de Montalt, hago un par de tramos nuevos por los que no había pasado. Me pierdo un poco por las urbanizaciones, que ya me gusta, y así tengo nuevas opciones para cuando haya que buscar rampas duras.

Acabo en Mataró llegando por El Pollastre y de allí para casa con 56km y 400m+

Otros 50km más y 200m+ el martes para un recorrido típico de las tardes sin mucho tiempo. Ida y vuelta a Dosrius rodando sin prisas por la nacional. Éste me va de lujo para rodar sin subidas pero sin hacer sólo nacional que por las tardes, en algunos semáforos, se lían unos cristos considerables.




Ademas me gusta llegar a Dosrius para repostar en alguna de sus fuentes. Agua fresca y riquísima...





El miércoles sólo algunos recados y el jueves, aprovechando que tenía algo más de margen, pues alargué un poco por la nacional hasta Arenys. Iba sin un rumbo fijo y sobre la marcha, iba cambiando de ideas. La incial era ir a Dosrius, luego hacer algo por El Pollastre desde Arenys de Munt, luego quizás subir Collsacreu y bajar de nuevo a la costa, pero finalmente acabó siendo una subida al Collsacreu, vuelta por el interior y subida por La Conrería para llegar a casa. 



Utilizamos algunos pasos nuevos...




Repostaje en Villalba Saserra y ya sin más pausas hasta casa. 



85km y 785m+ bien llevados y a ritmo crucero. Sin prisa pero sin pausa...
con esto, piernas frescas y con ganas para otra escapada chula el fin de semana. Aventurilla con la CX desde Ribes de Freser hasta casa que ya tengo ganas de vivir. Después de la Ripoll-Tiana, esta puede ser la leche!!!


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