Salgo por la N-II, la bici va de medio lado, ni a favor ni en contra. Un viento lateral muy molesto y que a la altura de Vilassar, ya complica el aguantarse derecho sobre la bici.
A la altura de la rotonda de Llavaneres, me desvío y voy en busca de cobijo. No tengo necesidad de ir rápido así que me me daré un paseo por las urbanizaciones de la zona. Me encanta ir de expedición y de paso, coger ideas de alguna de las casas baratas que hay por la zona jaja.
En un principio, mientras iba subiendo, pensé en ir a Supermaresme, pero como ya me conozco esa subida, empiezo a callejear tirando de intuición para ver si doy con algo chulo.
Acabo por Roca de la Nao y empalmando con el tramo final de Supermaresme. Un bucle precioso y exigente que va a caer más de una y dos veces jaja.
Por aquí nada de viento, solazo y una tranquilidad que no tiene precio.
Aprovechamos para hacer alguna foto...
Ya desde allí, regreso a casa por donde he venido. El viento, aunque aún sigue soplando, ha menguado ya un poco y se puede pedalear bien. A ratos a favor incluso, así que rápido para casa y a seguir aprovechando el día, que tiene pocas horas y siempre voy con el petardo en el cuelo jaja.
Al final, salvando los muebles con casi 80km y 700m+. Un buen bucle para futuras ocasiones...
No hay comentarios:
Publicar un comentario