domingo, 29 de agosto de 2021

CARRERA MTB LA SALAMANDRA

 Pues lo de hacer tantos días seguidos de bici y sobretodo con alforjas echando tantas horas, no es la mejor preparación para ir a un carrera, pero como nos va la salsa y había esa oportunidad de hacer algo distinto el fin de semana, pues nos liamos la manta a la cabeza y au, para Llagostera que nos iríamos el domingo con el tete. 

Pero empecemos por el inicio de la semana...

El lunes salgo con Carlos en carretera para rodar un rato por la costa hasta llegar a Calella y dar media vuelta. 75km sin forzar para nada y empezando a preparar las piernas pensando en el domingo.

El martes repetimos compañía pero variamos completamente el recorrido y las intenciones. Hoy nos vamos para el interior llegando hasta La Garriga y ya con unos buenos calentones para estimular la musculatura y la patata jaja. 


Lo cierto que las piernas me van muy bien pero el corazón y los pulmones...de lujo!! Hacemos unos buenos simulacros y llegamos a casa bien contentos.

Otros 75km y 1000m+ más y con este, 11 días seguidos de disfrute!!

Pero llega el miércoles y después de la 2ª maldita vacuna Pfizer, vuelvo a quedar con Carlos para salir a rodar un poco, pero esta vez algo chafado y sin ganas.

Nos vamos hasta Canyamars sin mucha prisa y solucionando todos los problemas del mundo jaja. 60km no dan para mucho pero menos da una piedra.

El jueves aún me siento peor y con un dolor en el brazo que no veas, maldita vacuna, maldito virus y malditos los que nos han colado esta mierda!!!

Volvemos a quedar mi pareja de baile y yo jaja, Faemino y Cansado jaja. Variamos nuevamente el recorrido y lo hacemos un poco más ameno, enseñándole a Carlos algún tramo nuevo.

Yo subo desde casa La Conreria y voy a su encuentro dirección Montcada. Luego nos damos la vuelta y vamos hasta Santa Agnès de Malanyanes para subir hacia San Carlos y de allí bajar hacia Canyamars. Él no había subido nunca por aquí y es una buena zona para hacer series también.

Ya de regreso, volvemos a Dosrius y subimos el Coll de Parpers para nuevamente volver por La Roca y rematar con otra Conreria más. 82km y 1100m+ más a la saca tratando de recuperar el ánimo después de la vacuna que me ha dejado chof.

El viernes un paseo suave en solitario por la costa y a media tarde. Casi 50km de ida y vuelta hasta Llavaneres en los que no fuerzo para nada la máquina. 

Sábado sólo 1h  de rodillo en ayunas y el domingo a disfrutar y a dar todo lo que nos quede en las piernas.

El domingo me voy con el tete para Llagostera, somos de los primeros en llegar. Aparcamos, vamos a buscar los dorsales y rápidamente regresamos a los coches para acabar de prepararnos e ir a calentar. Como no tenemos rodillo, pues nos vamos en contra dirección a la llegada para ver como es el final. Seguro que no llegamos los primeros pero bueno, siempre me gusta ver los últimos compases por si hay opción de esprint. 

Yo creía que esto era una carrera tipo popular, pero como ya suele pasar, muchos gallos participan y le dan un nivel a estas pruebas que no veas. A ellos les va bien como entreno y puesta a punto y al resto pues como motivación para intentar medirse con ellos.

Para nosotros es un rato de diversión pero también un buen entreno. Yo cojo la gorda muy pocos días al año y carreras no hago, pero me encanta y esta claro, que hasta donde den las piernas y el corazón, pues me defenderé como gato panza arriba. 

Nos encontramos con Gerard y algún compi más por aquí y ya todos en línea de salida. Super contento de compartir otra contigo tete.  Jaja estaría bien acabar en las posiciones de los dorsales que nos han dado jaja, 1º y 2º.  Con nuestro apellido lo tenemos fácil pero en el cole a veces era un problema si no llevabas la tarea hecho y empezaban preguntando por orden alfabético jajaja.

Yo intento salir enganchado a los pimeros y el objetivo es ir con ellos hasta donde llegue. Y lo voy consiguiendo, remonto posiciones en la primera parte rodadora donde se suele separar la paja del grano. Así cuando se llegan a los tramos estrechos, los embotellamientos se reducen.

Para cuando llegamos a las primeras rampas con mucho desnivel, voy de los 10 primeros y ya he de poner un poco mi ritmo si no quiero explotar. Mi hermano va por detrás y ya cada uno a los suyo. 

Recorrido super disfrutón y menos en un punto donde me doy un golpe con una rama que me tuerce el manillar y he de parar a colocarlo bien (me pasan 2), el resto, genial.


Consigo mantener mi posición y cazar a alguno que otro por delante. En la parte final, un bonito mano a mano que consigo decantar a mi favor en un esprint super chulo y que preparo al más puro estilo carrera de carretera. Al final me ha ido bien ir a ver la llegada calentando, aunque sólo haya sido para hacer el 11º. Lástima de esa parada en la que me adelantaron 2, sino pues un Top10 que dadas las circunstancias y la gente que había (yo no conozco a nadie o casi nadie ya de este mundillo, pero tengo amigos que si y por lo que me dijeron, había gente buena corriendo), pues ya me doy por contento.

Espero a que llegue mi hermano y Gerard con quienes intercambiamos impresiones y echamos esos ratos que molan de estos días, los de comentar la jugada, cada uno contar la suya y si nadie se ha caído ni ha sufrido percances, pues la mar de felices.

16 días seguidos de bici, un viajecillo alforjero, una carrera de MTB y para la próxima semana una de carretera...habrá que descansar una miaja no? jaja

domingo, 22 de agosto de 2021

SEGUIMOS ENCADENANDO DÍAS DE PEDALEO

 Pues recién llegado de la aventurilla pirenaica, el sábado me levanto y aprovecho el día para ir a hacer una visita a los papis que están en el Montseny. Aprovecho para soltar piernas y cojo la flaca. Salto al interior pasando por La Conreria y luego ya por la carretera de la Roca vamos haciendo china chano. 


Después de estos últimos días con las ruedas gordas y encima con la bici cargada, ahora casi no me se ni poner de pie sobre esta otra bici jaja. Pero va sola!!!
Llego a casa, una buen rato con mis padres, comida riquísima y luego me regreso a casa desandando el camino y subiendo La Conreria ya con luz escasa.


Sumamos 85km en total y rozando los 1000m+ en este 8º dia consecutivo de bici.

Domingo, seguimos en racha y otra salida más. Quedo con el tete que hacía ya días que no nos veíamos y aprovechamos para ponernos al día al tiempo que movemos un poco las piernas. 35km y algo más de 1000m+ con las MTB haciendo varios de los corriols de mi zona. Una salida super divertida y muy entretenida.



Así llegamos al final de la semana con 7 días buenísimos que hacen que aún tenga más ganas de bici y de aventura. Estamos llegando al final del mes de agosto y ya estamos preparando cositas para Septiembre...vamooooss!!





viernes, 20 de agosto de 2021

BIKEPACKING MTB ALT PIRINEU-LA CERDAÑA (VUELTA SALORIA Y CERDAÑA360)

 


Lo del bikepacking no me viene de nuevo, pero hacerlo con la MTB si ha sido una alternativa distinta. Bueno a ver, viajes largos con una MTB si he hecho, pero esta nueva moda de hacerlo con equipaje ligero, así no me había estrenado aún con las ruedas gordas.

En agosto tenía unos días de vacaciones y estando sólo en casa, lo de viajar en bici casi siempre viene siendo mi primera opción. Oscar me comentó que tenía unos días también, así que rápido nos pusimos a ver opciones. Bueno lo de rápido ok, pero no lo hicimos con la suficiente antelación y claro, entre las fechas, que empezaban a dejar salir a la gente con las vacunas Covid y su certificado...pues que la primera idea que era ir con las flacas a la zona de Alpes, se desvaneció casi de golpe al ser imposible encontrar un sólo alojamiento.

Pero bueno, no somos de quedarnos de brazos cruzados y los planes B, siempre pueden ser una increíble elección.

Oscar busca algunos tracks en wikilok, yo tenía más por la mano lo de hacer las rutas de los Alpes, así que ya me fío de él y le dejo que escoja las rutas que finalmente haremos por el Alt Pirineu y La Cerdaña. Juntamos algunas partes de la Ruta del Salòria, algunos tramos de la Pedals de Foc y otros de la Cerdaña360...una auténtica maravilla de trazados en un entorno fascinante en el que pondremos todos nuestros sentidos para disfrutarlos al máximo.

Después del paseo por Vallter con los compis, esa misma tarde, agarramos el coche y nos vamos Oscar y un servidor a El Pla de Santirs, cerca de La Seu d'Urgell, donde pasaremos la noche para así el lunes por la mañana ponernos ya en marcha.

Dejamos todo listo, empezamos a habituarnos con la rutina de empacar las cosas en esas mochilas angostas, hilando fino en que llevar y que dejar en el coche, no pasarnos con el peso y lo de ser muy precavidos en cuento a ropa pero, siempre hay que ser prudentes y más tratándose de una ruta de estas características en las que superaremos puntos a más de 2000m+ y en estas fechas,  un cambio brusco del tiempo, podría convertirse en un problema según donde te pille y lo insensato que hayas sido.

Así pues, el lunes después de desayunar, agarramos el coche para ir al Refugio Sant Joan de l'Erm, punto de partida de nuestra ruta. Perdemos un poco de tiempo en llegar a este bonito rincón en el municipio de Montferrer Castellbó. Una pista de esquí nórdica que en estas fechas, ofrece una variedad de pistas y senderos tremendos para hacer en bici o a pie.


Primera toma de contacto y caen 135km con 2730m+ en 7h45' de pedaleo. Números nada despreciables para ser el primer día y la primera vez que cargo a la gorda con este equipaje. Oscar ya vino con su MTB a la TransCanarias que monté en 2019 y está claro que la tiene muy por la mano. Yo espero cogerle el punto pronto, y la verdad es que si ha de ser por la bici, todo son cosas positivas. 

Hoy tenemos intención de llegar a Vielha para hacer noche allí. Un largo recorrido que gracias a sus impresionantes vistas y calidad paisajística, pareciera que no nos costará dar las miles de pedaladas que dimos parar finiquitarlo.

Empezamos bajando por una pista y tomando un sendero precioso. Luego enseguida iniciamos un ascenso largo y sostenido de unos 20km que va combinando pistas amplias, otras más cerradas, senderos, roderas marcadas por el paso del ganado vacuno, zonas boscosas y otras muy abiertas llegando a los 2146m+ cuando rodeamos el Pic de l'Orri, el más alto de la zona con sus 2438m.






Tan solo algunos tramos un poco técnicos nos hacen poner un pie al suelo pero también es cierto que, la maniobrabilidad se pierde un poco con la alforja trasera ya que no puedes echar el culo hacia atrás y con estas bicis, un escalón un poco alto, te parece un abismo jeje. Así que mejor ir con tiento que no salir volando por delante del manillar y joderte el viaje.







Pasamos también por el bonito refugio de Comes de Rubió y cruzamos el Barranco de la Coma de l'Orri. Lo dejamos a nuestra izquierda y tomamos la pista que vuelve a remontar la montaña.




Luego bajamos por las pistas de esquí de Port Ainé y  a continuación pasamos por una trialera que en realidad son los restos de unas  trincheras de los Makis. Un sitio que sin duda nos hace detener y pensar, ponernos en situación de lo que pudo ser estar allí noche y día, con las bajas temperaturas cuando el sol ya no hace compañía y en mitad de la montaña. Hoy nosotros pasamos con las bicis, con una sonrisa de oreja a oreja por lo que estamos disfrutando pero, al igual que cuando crucé Las Ardenas en Bélgica, pensar en lo que pudo ser, estremece y mucho. Aún quedan restos de latas de conserva completamente oxidadas y casi que te pone un poco la piel de gallina.





Tras un largo descenso, pasamos el pueblo de Roní y llegamos a la carretera que conecta Rialp y Llavorsí. Aprovechamos para cargar los bidones y continuamos la marcha por asfalto rodando ahora sobre suelo firme y sin pendientes acentuadas. Nos queda un trecho aún pero esta parte, aunque la hacemos con un molesto viento de cara, se hace llevadera. Será por que me viene aquello de ser medio carretero jaja.

Dejamos a nuestro lado el Embalse de la Torrassa y entramos en el pueblo de Esterri d'Àneu donde el cuerpo nos pide repostar, y nosotros le damos un merecido descanso. Aún que para esta aventurilla si hemos encontrado alojamientos, eso no significa que todo vaya a ser fácil, hasta sentarse a comer un bocadillo parece ser más complicado que haber llegado hasta aquí por mitad del monte. Pero bueno, cuando hay hambre jaja, uno rasca hasta debajo de las piedras.

Total acabamos encontrando un lugar en una terracita de la calle principal, comemos unos bocatas, tomamos unos refrescos y nos ponemos en marcha nuevamente.

Viene una parte que me tiene expectante desde que sabía que pasaríamos por allí. Había hablado mucho de ir algún día al refugio de Montgarri, y mira por donde, en un rato pasaríamos por su puerta.

Continuamos un tramo más por asfalto pero por una de esas carreteras con encanto. De aquellas que no importa hacer aunque vayas con la MTB.  Dejamos el Embalse de Borén a nuestra izquierda, algo mermado de agua y continuamos remontando el curso de la Noguera Pallaresa salvando los repechos que van viniendo, pasando primero el pueblo de Isil (punto donde se puede repostar agua) y un poco después el de Alós de Isil donde también hay una fuente. Ésta algo más misteriosa, que depende del momento en el que pases, cae agua o no jaja, y no encontramos llave a mano.





Últimos coletazos de la c-147 que aún sigue perfectamente asfaltada hasta llegar el Refugio del Fornet, donde el asfalto da paso a una pista forestal muy llevadera y que luego, poco a poco va ganando desnivel mientras va dejando algunas bordas a su paso. 

Es un camino precioso que discurre por el Parque Nacional Noguera Pallaresa-Bonaigua y ya en este punto, paralelo a la línea fronteriza con el país vecino.

Oscar ya había pasado por aquí antes, yo era la primera vez y es de esos sitios mágicos en los que se para un poco el tiempo. Unos bosques fastuosos, pasos por riachuelos que atraviesan el camino provinientes de cascadas que se intuyen en las paredes de la montaña y que esconden los abetales o los miles de pinos.

Llegamos al Refugio de Montgarri, parte de lo que era éste antiguo pueblo situado a 7km del Pla de Beret, punto en el que empieza el Vall d'Aran, en el extremo norte de la estación de montaña de Baqueira-Beret. Un altiplano situado a unos 1850m que con la llegada de la primavera, cobra vida. 



En estas praderas nacen, en un palmo de terreno, dos ríos tan importantes como el Noguera Pallaresa, que inicia aquí su largo recorrido para llegar al Mediterráneo fundido con el Segre (tras 154 kilómetros) y más tarde con el Ebro; y el río Garona, que recorre el Valle de Arán para pasar a Francia en busca del Atlántico. Ambos manantiales se encuentran al comienzo del Pla, a pie de carretera y separados pocos metros.

Nosotros paramos a hacer una cocacola rápida en el refugio, hacemos unas fotos en este idílico rinconcito del Alt Pirineu y seguimos la marcha hacia Vielha pasando por el Pla de Beret y encadenando un descenso por pista hasta el pueblo de Babergue.








Tremendo final de etapa y menudo regalo para la vista el bajar por esta pista visualizando nuestro destino al fondo del valle.







Allí ya regresamos al asfalto y tras pasar por Salardú, tomamos la C-28 que nos llevará rodando en ligero descenso con algunos repechos hasta Vielha. Primera etapa y que manera de arrancar con esta semana pirenaica. 

Nos hemos ganado una rica cena acompañada de unas risas mientras comentamos lo vivido en la jornada de hoy. Cargamos pilas sabiendo que con la salida del Sol, nos esperaban nuevas experiencias, más paisajes impresionantes, otro reto más y muchas horas de diversión sobre nuestras queridas bicicletas.


Hoy, 107km con 2630m+ dando pedales durante 6h17'...Arrancamos temprano en una segunda jornada fresca y despejada. Salimos en ayunas para hacer los primeros 15km por la carretera que moldea el curso del R. Garona. Llegamos a Bossost y allí desayunamos justo antes de desviarnos para empezar un primer y largo ascenso.

Una pista preciosa, primero atravesando un hayedo, luego tramos más abiertos con helechos a modo guarda rail, antiguas minas...

Hacemos una primera parte muy breve por asfalto por una carreterita que invita a venir otro día con la flaca para continuarla. Pero hoy, tras un par de km, la dejamos y nos desviamos por una pista que sube constante y cómodamente hasta que empezamos a salir de la parte más boscosa y las vistas sobre el valle se abren ante nosotros.




Vamos siguiendo el el Barranco de Margalida y poco antes de cambiar de vertiente, nos encontramos con las ruinas pertenecientes a la Mina Margalida. No podemos pasar de largo la entrada de la mina sin asomar el hocico y ver su interior.


Un corto túnel da paso a una cámara desde la que se ve el cielo y también hay una pasarle de madera sobre una cavidad que parece ser un abismo.


Husmeamos un poco más, hacemos unas fotos y salimos de nuevo con un fondo de escenario que tiene a Bossost en el centro y por encima, las montañas que lo envuelven: Bossotera, Comalonga, Saublanca, Pujasto....



Estamos a unos 1400m+ y seguimos subiendo un poco más antes de empezar a bajar a los pueblos de Arres de Sus y Vilamós. 

Nos abrigamos un poco para el descenso y continuamos por la pista nuevamente cobijados por un frondoso bosque con un aspecto fantasmagórico por la leve niebla que lo difumina un poco.

Salimos a la Bassa d'Arres y hacemos el amago de ir a ver la Mina Victoria, que a principios del siglo XX, con aliento de la revolución industrial, inició en ella la explotación del mineral del zinc.  


Pero después de bajar un tramo por esa pendiente tan empinada de piedra, como que nos lo pensamos y volvemos al camino jeje.

Ahora por una carreterita estrecha y muy juguetona hasta salir a la que nos llevará al Sauth Deth Pish. Unos cuantos km con fuerte ascenso por asfalto hasta llegar al parquing a pies de estas cascadas.


El Saut deth Pish está formado por dos cascadas, la principal y la más espectacular de unos 15-20m de altura, y la inferior de unos aproximadamente 5m. Las aguas de las cascadas provienen subterráneamente en gran parte del lago Long de Liat situado unos kilómetros más al norte. Las aguas llegan a través de un curso cárstico que acaba saliendo a la superficie en la fuente de Era Pila, en el barranco de Siesso.

Después de acercarnos a verlas, desandamos el camino y continuamos el ascenso por la pista que nos llevará a superar los 2000m+. Toda esta parte es espectacular, una delicia para los sentidos y un alegría inmensa para el alma. Pedalear por aquí, con la tranquilidad que transmiten estas montañas y sus valles, con el silencio que aún siendo agosto, en esta parte se altera poco ya que los turistas se quedan más abajo. Hay que saborear estos momentos y dar gracias por poder vivirlos. Nosotros lo estamos disfrutando muchísimo y a pesar del esfuerzo que supone llegar hasta aquí, siendo conscientes del lujo que es, nos sentimos muy afortunados.








Una subida laaarga con algunos tramos exigentes y que cada uno va haciendo a su ritmo. Nos separamos y luego arriba nos volveremos a juntar. También va bien darnos margen y así a ratos, cada uno tiene su espacio para ir pensando en sus cosas. Eso sí, siempre atento al compañero por si necesitara algo.







Iniciamos el placentero descenso con vistas al Barranco de Maupàs y al rato llegamos a Bagergue, donde empezamos a deshacer el camino por el que llegamos ayer desde Montgarri. Mismo camino que repetimos de vuelta pero que para nada nos importa para llegar a Esterri d'Àneu , donde pasaremos la noche de esta segunda etapa.



Vuelta a subir para llegar al Pla de Beret. Que bien veníamos por aquí ayer bajando y lo que cuesta subir ahora jaja.


Cuando estamos llegando  al carretera que viene de Baqueira, me encuentro una mochila tipo camelback con un montón de cosas dentro. Alguien se ha debido parar para comer, cambiarle el agua al pajarillo o algo así, y al arrancar de nuevo se la ha olvidado.

Miro en su interior a ver si hay alguna documentación que nos pueda facilitar el ponernos en contacto con su propietario. Salimos a la carretera esperando encontrarnos con algún guardia civil como las patrullas que vimos ayer, pero nada. 

Nosotros que no habíamos querido cargar mochilas para la travesía y ahora ando cargando una que no es mía jajaja. Dentro hay una fruta y unos frutos secos y después de un rato de porteo, para aligerar peso, nos comemos  eso a modo de barrita energética jaja. En ese momento me percato de que también hay un teléfono móvil que antes no había visto.

Confiamos que en algún momento llamarán y podremos quedar para devolverla pero claro, por aquí en medio la cobertura es la que es, así que hasta que no llegamos al pueblo, nos despreocupamos. 

De momento tenemos un trozo de camino aún para llegar a la carretera que va para Esterri. Paramos en Isil a rellenar bidones y también a meter las piernas en el río, que se han ganado una refrescada.

Una vez allí llegamos a nuestro final de etapa, mientras compramos un poco de merienda en un pequeño establecimiento del pueblo...ring ring!!! suena el teléfono y tras un par de intentos fallidos, conseguimos ponernos en contacto con la propietaria a quien le indico donde estamos y que, o bien viene a buscarla hoy y se la entrego en mano, o sino, la dejo en la recepción del hostal y ya pasará cuando mejor le vaya.

En el pueblo, una agradable sorpresa!! Me encuentro con Juncosa y Mar, que andan por allí tomando algo y que como no, jajaja, también están pedaleando la zona. Una charla breve y amena antes de despedirnos e ir a cenar.

Finalmente, retomando el hilo de la mochila, los propietarios pasan esa misma tarde y justo cuando íbamos a cenar en una pizzería, nos encontramos y tras una agradable charla, aún intentando que no fuese así, pues no hacía falta y cualquiera lo hubiera hecho, insisten en darme una recompensa económica que invertimos en la cena. Muchas gracias nuevamente!!!

Contentos y felices por haber completado la etapa, por el día estupendo que nos ha hecho, en el que no hemos sufrido ningún tipo de percance y en el que encima hemos hecho felices a otros, pues oye, mejor no se puede acabar la jornada y ya pensando en la siguiente.



Hoy un inicio super suave y por asfalto. Salimos de Esterri y hacemos un tramo bordeando el Embalse de la Torrassa por el lado opuesto al que hicimos de subida. Está todo muy calmado y por esta carreterita no va nadie. De hecho, hoy seguro que iremos casi todo el día solos por que la ruta, a pesar de que sigue algún tramo de carretera, lo hace por unas zonas muy poco transitadas.



Llegamos a Llavorsí y yo hago una paradiña en la panadería para comprar una pastita bien rica jaja, extra energy!!! Ésta la he quemado antes de empezar el puerto HC del día. También nos encontramos otra vez con Mar. Ella ha salido un poco antes que Carles y él ya la atrapará por el camino. Nada, charlamos un poquito y luego ya nos despedimos, pues ella va dirección Tavascan y nosotros seguiremos por la Vall Ferrera hacia Alins. 

Un rato más de rodaje y al llegar al pueblo, paramos para rellenar los bidones en la fuente de la plaza, hacemos unas fotos y ya nos disponemos a iniciar la ascensión que nos llevará a terreno andorrano. 

Esta subida ya hice por primera vez en 2017 cuando venía de San Sebastian en una Transpyr Freestyle con Christian. Monté una ruta de esas que no se olvidan al igual que esta vía para entrar en Andorra...me enamoró!!

Primera parte asfaltada, pero la carretera es de juguete. Carril estrecho, guarda railes de madera, casi seguro que no te cruzarás con ningún coche... Vamos siguiendo el curso de La Noguera de Tor, que moldea esta serpenteante carretera y además le da un encanto especial. Algunas rampas exigentes pero hasta el momento, es muy llevadera. Un paso de una garganta muy chula y seguimos subiendo hasta que el asfalto da paso al concreto rayado. 

La vegetación cambia, las encinas dan paso a los abetos y luego de pasar una zona más cerrada, viene otra más abierta y soleada. Nuevo cambio de terreno y por fin llega la ansiada pista de tierra. 

Cada uno a su ritmo y yo hoy voy con ganas, así que me adelanto mientras que voy disfrutando del eterno  y interiorizando todo aquello que vemos y sentimos.

Llegamos a Tor, pueblo fronterizo con Andorra y el más alejado y solitario de la Vall Ferrera, al extremo noroeste de la comarca, en la confluencia de dos barrancos; el Río de la Rabassa y el Barranco de Vallpeguera. Este pueblo que arrastra una maldición por culpa de una montaña comunal que los herederos de sus antiguos propietarios se disputan desde hace 23 años en los tribunales.

"Una montaña en la que crecen los mejores pastos y los pinos más hermosos no puede ser maldita", afirma un lugareño octogenario que abandonó Tor hace más de 40 años porque la vida diaria en el pueblo era muy difícil, casi impropia de humanos. Tor es un núcleo de casas viejas al que se llega a través de una pista de tierra. Con la llegada de las primeras nieves, a finales de octubre o primeros de noviembre, sus habitantes solían quedarse incomunicados durante cuatro o cinco meses al año, y eso llegó a componer unas relaciones de vecindad muy primarias, condicionadas por el aislamiento, la marginación, la ignorancia y el caciquismo. La vida en este rincón del Pirineo, basada en una economía de subsistencia, siempre fue muy dura. Pese a todo, Tor fue siempre un pueblo rico gracias a sus pastos y a su madera.

Pero la verdad es que tiene un encanto especial y pasar por aquí te pone en situación de lo que la historia cuenta y de lo que debió y debe ser vivir aquí.

A partir de este punto hay dos opciones para seguir ascendiendo. En la otra ocasión que vine, una vez que pasas las últimas casas y ruinas, sigues una pista que hay pero enseguida hay una bifurcación. Si sigues recto no dejas la carretera de Tor (camino) que es por el que yo subí la vez pasada,  y si tomas el de la izquierda, pues continuas por la carretera del Port del Cabús (camino). 

Vayas por donde vayas, hasta el punto donde se vuelven a unir, vas a hacer los mismos km y exactamente los mismos metros + (3.1km y 270m+) pero las vistas cambian. Ambas bonitas por igual, cada una con sus particularidades.


Nos separamos durante la subida y nos volvemos  a juntar en el mismo punto donde se unen los dos caminos.

Y desde ese punto, 3.3km más y 300m+ hasta alcanzar el Coll del Cabus y su cota de 2302m. La verdad que es una subida de muchos quilates y desde que empiezas en Alins, son 19km y 1305m+ de subida, números nada despreciables y más cuando vas con la casa a cuestas jeje.


Una fotos con los hermosos y tranquilos caballos que andan por aquí, la típica foto con el cartelito de "tachado de la lista" e iniciamos una relajada y cómoda bajada hasta pasado el parking del teleférico Pal- Arinsal. 



Allí justo donde está el Restaurante Coll de la Botella, dejamos la carretera y nos metemos nuevamente por una pista que sigue bajando y después de un paso curioso por mitad de la ganadería de una granja que te encuentras allí en mitad de la nada, seguimos paralelos por un sendero al Río Espluga. Pasamos unas casas que parecen abandonadas y entramos en un sendero muy chulo pero que tiene algunos pasos en los que sí o sí, te has de bajar de la bici, incluso hay una pequeña pared de piedra que has de hacer con cuidado y si vas con un compi mejor, por que toca bajar la bici cargándola y con las mochilas, no es fácil. Un resbalón aquí te la puede liar y hay que extremar las precauciones.



Seguimos ahora el Río Setúria y cruzamos de la manera más a escondidas, la frontera con España y unos metros después, el sendero pasa a ser una divertida pista de bajada que nos deja en el conocido pueblo de Os de Civís, donde nos viene al pelo una parada para llenar un poco el buche con algo que no sean barritas jaja. 


Aprovechamos también, ademas de para rellenar bidones, para refrescar un poco las ideas jeje

Además hay que cargar un poco las pilas por que ahora, a balón parado, viene una subida de 8km de aupa y sobretodo, el primer km y medio que es de asfalto que tiene una rampas que cortan la digestión jajaja.

Luego ya entras en una pista que inicialmente es algo incómoda por que hay mucha piedra y laja suelta pero luego, tiene algunos tramos más cómodos. A mi la tortilla francesa me ha sentado de lujo y es pisar la pista y pongo mi ritmito. Ese ritmo que yo le digo percherón. No vuelo precisamente cara arriba, pero cuando tengo el momento, puedo volverme, digamos incómodo jaja. Así que voy abriendo vía y a ratos me voy exigiendo más y más bajando los piñones que puedo. Y así hasta coronar el Coll de Conflent en el Alt Urgell (2177m), donde me espero contemplando las vistas a que venga Oscar.





Al frente y a lo lejos, divisamos el Pic de l'Orri, punto por l que pasamos el primer día. Parece que esté aquí al lado pero no os dejéis engañar por el zoom jeje.

Al llegar arriba, reagrupamiento, fotos y disfrute máximo bajando hacia el otro lado con unas vistas espectaculares y un sol de fondo que va perdiendo brío pero que adorna como postal una estampa que ya de por sí es preciosa.




Al cruzar un riachuelo, división de caminos que van muy próximos el uno al otro y un poco de confusión, un par de pasadas y al final damos con el bueno. Seguimos por el Camino de Santa Magdalena, algunos partes más de subida y luego, uno de los tramos más brutales que hicimos en esta travesía, y eso que toda en sí es tremenda. 

Un sendero que va, literalmente, por mitad del monte, a ratos muy poco marcado, bueno o nada. Nos fiamos de los gps y de la intuición ya que se va empinando y perdiendo en mitad del espeso bosque y la señal a veces te hace dudar. Lo malo es que no es fácil parar en algunos sitios donde lo harías a cada metro para tomar fotos.

Aún y así, es imposible no parar en algunos puntos para hacer fotos y vídeos por que la verdad que no nos creemos por donde estamos pasando.




Los rayos crepusculares forman una alternancia de luces y sombras en el bosque y crean una atmósfera mágica. Los griegos decían que era "agua dibujada por el Sol" a los que también se les conoce, entre otros nombres, por la Escalera de Jacob.


Llegamos al camino que va de Sant Joan de L'Erm a la Ermita de Santa Magdalena. La idea inicial era ir a Santa Magdalena para subir dirección al Refugi de Ras de Conques, pero Oscar prefiere no alargar más y nos vamos a la derecha siguiendo la pista que tomamos en los primerísimos km de la primera etapa pero en sentido contrario. 

Vamos subiendo y como nos encantó, al encontrarnos con el sendero que hicimos, pues hacemos una nueva pasada pero luego subiremos a Sant Joan de l'Erm, punto donde dejamos el coche, por otro sendero que intuimos nos ha de llevar hasta allí. El primer día vimos allí unos caminantes y Oscar quiere probar. 


Y es un gran descubrimiento pero con sorpresa final jaja. El postre y la guinda a este final de etapa viene en forma de pared muy exigente por un single track que a él le acaba haciendo subir a pie y a mi, casi. Subo ya por orgullo pero madre mía que rampas!!

Finalmente llegamos al refugio y yo que me he adelantado pues hago un bucle extra para llegar a los 100km jeje. Oscar no será menos y hace lo propio jeje, menudos enfermos, con lo que ya llevamos encima. Al final 101km con 2755m+ y 6h43' de pedaleo. 




Choque de manos, caras de cansancio pero también de tremenda satisfacción y es que no es para menos. Los números a penas importan, pero lo que hemos visto en estos 3 días...ya nos da para cargar pilas para unos cuentas semanas!!

Ahora volvemos a cargar todo en el coche y bajamos nuevamente al Pla de Santirs, al mismo alojamiento de la primera noche para dormir allí. Al día siguiente dejaremos el coche allí y atacaremos la segunda parte de esta Volta al Alt Pirineu.

Hoy nos hemos ganado una buena cena y aconsejados por el bueno de Albano, a quien llamo e invito a que nos acompañe un rato en la etapa de mañana, vamos a cenar a un restaurante de aquellos de pocos lujos pero buen comer y en abundancia, vamos lo que me gusta a mi jajaja.




La cuarta será la etapa más corta de esta semana, 95km con 2110m+ que completamos en 5h30' de pedaleo. Cambio de tercio, dejamos a nuestras espaldas el Parque Natural del Alt Pirineu y nos vamos de cabeza al del Cadí Moixeró. Terrenos muy distintos, cada uno con su vegetación, su personalidad, su dureza y su encanto.

Salimos pronto rodando por la pista que pasa por Arfa y que enlaza con la vía verde que acompaña a El Segre hasta La Seu d'Urgell, punto en el que quedamos con Albano.

Una alegría vernos de nuevo y poder compartir un rato juntos haciendo algo que a los 3 nos gusta tanto. 

Retomamos la marcha aún sin esfuerzos pero enseguida empieza la primera subida al paso por el pueblo de Alàs. 

Seguimos por una pista muy chula que luego se adentra en una enorme pineda y que a ratos, la deja  enterrada bajo un manto de piñas pequeñas que adornan el camino. 

Pasamos por un bunker en el que paramos, nos metemos y nos imaginamos lo que debió ser estar allí escondido, acorralado por esos muros de hormigón y tras esas minúsculas aperturas en forma de ventana por las que apuntarían con las armas al enemigo. Lástima y suerte de no haber tenido que vivir una experiencia así!!

Antes de cruzar un riachuelo, pasamos por una pequeña pradera y hacemos un tramo corto de sendero.

Dejamos a nuestra izquierda el pueblo de Vilanova de Banat y nos encontramos con una subida que echa para atrás con unos % sostenidos muy bestias. Para cuando la pista empieza a discurrir por una zona más abierta y confortable, antes de llegar a Ansovell, se alza  ante nosotros y con toda su majestuosidad, La Sierra del Cadí, situada al norte de la provincia de Lérida dividiendo las comarcas del Alto Urgell, La Baja Cerdaña y el Bergadá.



Un despeñadero de más de 500m de altura en su parte meridional, por lo contrario, es en la parte alta mucho más suave. Además de dividir el Prineo del Prepirineo, la Sierra actúa de divisoria de aguas entre la red de valle tributarios del Segre.

En algunos puntos sus cumbres pasan de los 2600m y otras se acercan como el Puig del Quer, arriba de la Canal del Cristall, que hace años fui a subir con Gloria y Carlos.

Pasamos por el pueblo donde rellenamos los bidones y tratamos de tomar una cocacola pero, no hay opción, así que seguimos la pista que va al Santuari del Boscalt.

Allí nos paramos a contemplar la sierra y el ganado vacuno, en particular a un toro que parece albino y que haya ido mucho al gimnasio jajaja. Menudas risas cuando tenemos que pasar por la pista y a su lado, 2 veces por error jaja, Albano aún se acuerda de él jaja. 

Estamos en la cota más alta del día, bajamos un poco y vuelta a subir. Ahora muy metidos en el bosque antes de llegar al pueblo de Cava donde nos topamos con una grata sorpresa. Pere de Probike anda por allí y charlamos un poco antes de seguir la marcha. 

Hacemos una subida que acaba en una casita aislada y cuyos propietarios deben andar por los 70 y tantos. Muy majos por cierto. Les preguntamos por el sendero que debería llevarnos a El Querforadat, pero nos comentan que tendremos que caminar un buen rato por que no es ciclable. Total, que reculamos para no jugárnosla y bajamos por una carretera tremenda, a Arsèguel. 


Ya es hora de darle algo al de comer al cuerpo pero aquí no va a ser. Para cuando salimos a la N260, ya nos despedimos de Álbano que se regresará para la Seu d'Urgell y nosotros, iremos en sentido contrario hacia La Cerdaña. 

Falta que le diga a Oscar que voy con más hambre que el perro de un ciego y que me pasa como a Goku si no llevo comida en el estomago, para que se ponga delante a tirar como un poseso como para devolverme todas las veces que yo he ido delante estos días jajaja. Me agarro como garrapata aunque voy justo pero reconozco que me encanta la batalla y tener compis que la ofrezcan, así que me caigo de lado antes que soltar su rueda jajajaja. 

Encontramos un sitio para parar y recuperar fuerzas. Un ratico agradable y de los esperados en estas jornadas. Darle un respiro al cuerpo y sobretodo también, poder hablar de todo pero estando sentados en una silla que te recoge todo el culo jaja.

Nos persiguen unas nubes negras como el tizón y ya vemos en el rain alarm que viene agua y de la buena. La típica tormenta de verano está pisándonos los talones así que, seguimos por la carretera sin encantarnos demasiado pero también haciendo algunos recortes pisteros para también, además de a la lluvia, evitar al tráfico.


Ya desde Bellver, todo por caminos, alguna riera cargada de piedras, pasando por el club de golf de Fontanals y para cuando estamos ya casi llegando a Puigcerdà, nuestro destino de hoy, la tormenta nos alcanza y descarga sobre nuestras espaldas. Por suerte, un poco más adelante encontramos amparo bajo el techado de una gasolinera y esperamos a que pase un poco la peor parte de la lluvia.

Luego, continuamos y subimos a la parte alta de Puigcerdà para llegar al Campus Cerdaña, un sitio ideal para pasar la noche en este tipo de escapadas. Puedes dejar las bicis en la misma habitación, que son super espaciosas, tiene muchas zonas polivalentes, un comedor con bufet que está muy bien y el personal super amable.

El día, o bueno, lo que queda de él está más que feo y nos va de lujo no tener que salir para ir a cenar y así también estar más relajados y tener tiempo de sobra para organizarnos.

Las rutinas ya las tenemos muy por la mano. Llegar, sacar la ropa sucia y lavarla, preparar la ropa limpia para el día siguiente, cargar los equipos electrónicos, repasar bici, limpiar cadena y engrasar, estiramientos, tomar recuperador, ducha calentita y regeneradora (ya sé que es agosto pero cuando llegas con semejante paliza y aquí que refresca por la noche, un baño caliente te deja nuevo).

Bueno, esta semana se acerca a su final, mañana última etapa pero no menos atractiva y exigente. Además, sabiendo que no habrá otra al día siguiente, seguro que gastaremos los últimos cartuchos sin reparar tanto en guardar para jornadas venideras. Veo a Oscar con ganas de un segundo asalto así que, no le diré que no jajaja. Los mallots de la general hay que sudarlos hasta el último momento jeje.




Arranca pues la última etapa, mañana algo gélida tras el paso de la tormenta pero también soleada. Bueno, a primerísima hora no, ya que las nubes bajas difuminaban un esbozo de lo que es el Sol que nos acompañará luego. Pero sabíamos que en cuento empezáramos a ganar altura, no tardaría en aparecer para darnos los buenos días.


En los primeros compases nos ponemos los impermeables para no pasar tanto frío y a medida que vamos subiendo por la carretera, y el Sol se va levantando tantito, pues ya nos vamos despojando de las prendas largas.

El primer hito del día será el de llegar a la estación de esquí nórdico de Guils-Fontanera por asfalto, y seguir por pista hasta pasado el Refugio de la Feixa hasta coronar esta primera subida de unos 15km y que nos llevará a superar la cota 2200m+


Vamos a buen ritmo y es que a los que estamos acostumbrados a este tipo de aventuras, ya sabemos que el cuerpo se va amoldando y acostumbrando al tiempo que se siente mejor. En mi caso, que normalmente además pierdo peso, la barrera física está en el 4 día. Alguna vez me ha dado una bajada de defensas importante por los esfuerzos acumulados y entonces, la etapa del día siguiente, la paso con fiebre y tocado en las primeras horas. Pero un frenadol y un redbull me ponen en mi sitio y luego empiezo a ir a más y a más. 

Pero si pasado el cuarto día y no me pasa esto, entonces la progresión va en aumento y sin flaquear, la gráfica de la mejora del rendimiento físico, sube hasta ir como un tiro en las últimas etapas. Bueno cada uno conoce su cuerpo y su cabeza no?

Vemos a 3 chicos con btt subiendo, les alcanzamos, hola y adiós. Seguimos y para cuando ya hemos pasado la pista de esquí y seguimos subiendo por la pista, en una de esas rectas largas y uniformes, al fondo divisamos a otro chico. Un puntito más y me voy a por él. Oscar empieza a ceder y yo voy regulando. Adelanto al chico, "bon dia"...sigo sin bajar el ritmo, muy cómodo pero a ciegas. No llevo el track y no sé donde acaba la subida, pero recuerdo que Oscar me dijo que subiríamos hasta los 2200m así que me guío por ese dato.

Para cuando estamos alcanzando esa cota y antes de llegar al refugio, él ha tensado para alcanzar mi rueda. Sopla aire en contra y yo que lo noto, empiezo a irme de lado a lado del camino para ver si pasa o deja de seguirme jeje. Pero el tío está en modo carrera jaja, así que yo con las alarmas activadas voy calculando cual será el último cambio de rasante en el que intuiremos el final de la subida.

Recta larga, repechito que se empieza a agarrar un poco más y justo se empieza a ver ese cambio de pendiente. Entonces, captados ya por las cámaras de meta jaja, es cuando Oscar se levanta y empieza a esprintar, intenta emparejarse pero yo ya iba con el dedo en el gatillo hacía rato y en cuento percibo el más mínimo indicio de querer robarme la cartera, me pongo de pie y empiezo a bajar piñones como si no hubiera un mañana jajaja. No dejo ni que se empareje y de hecho, no dejo de apretar el culo hasta ya habiendo coronado y habiéndolo sentado hacía ya metros jaja. Toda una declaración de intenciones y un puñetazo encima de la mesa jajaja.

Las risas que nos echamos luego con ese final de puerto. Bravo por lo peleón company!! Que guay poder darnos estos caprichos después del tute que llevamos encima y con las bicis cargadas son sus alforjas de bikepacking jaja.

Ahora, un momento de relax viendo pasear a los caballos que por aquí campan a sus anchas y que nos transmiten mucha paz. Nos cortan el camino por unos instantes y esperamos a que se vayan.

Luego, un poco más abajo, encontramos otra explanada con vistas al Cadí en la que hay más caballos y nos sentamos un rato para observarlos y echar unas fotos. 






Luego largo descenso y pasamos por los pueblos de Meranges, Éller. Talltendre. 


La pista que continúa subiendo,  nos pone a prueba con algunos tramos muy exigentes cargados de piedras como si fueran torrentes. Cruzamos la Serra de Santa Ana y en Corborriu de la Llosa, salimos a una carretera que nos llevará a subir al pueblo de Viliella. 





Allí, una fuente de aquellas que se agradecen como agua de mayo y nuevamente nos metemos en una pista que sigue subiendo. De hecho, en los próximos km, pasamos de los 1400m a los casi 2200m  otra vez, haciendo una zona en la parte más alta de aquellas que como no vayas bien y con comida, hace que veas dragones por todas partes jajaja.

Parece que pueda haber revancha así que, para no dar pie a eso, en cuento salimos al tramo de carretera que nos llevará a la estación de esquí y montaña de Lles, justo antes del Refugio Cap del Rec...PAM!!! pongo un ritmo lo suficientemente cansino para que se piense el querer pasar, pero también controlado para asegurarme de que lo voy a aguantar hasta arriba. 

Esta vez no hay contestación, empiezo a abrir hueco y ya que estoy pues no paro hasta arriba. Supuestamente habíamos dicho de tomarnos aquí una cocacola pero cuando llega Oscar, me dice..."¿pues ya seguimos no?" jeje, que mamón y yo que me estaba saboreando la cocacola después de la tensada, pero bueno, hágase su voluntad jajaja.

Seguimos subiendo pero ya mucho más tendido y pasamos por varios refugios cruzando la Serra de las Piñas antes de empezar a bajar la pista que nos llevará al bonito pueblo de Bescarán. 

Allí, Albano nos había comentado que había un sendero muy chulo que bajaba hasta el pueblo de Estamariu, así que lo buscamos y venga, a divertirse!! La verdad que fue un acierto. Es muy entretenido, con tramos aéreos, vistas muy bonitas, pasos por rieras y zonas muy verdes, tramos técnicos y luego una última subida con una pared de piedra a modo guarda espaldas que te pone a prueba con unos giros en forma de Z que, además de fuerza, hay que tener buena técnica y habilidad si quieres sortear las piedras y enlazar bien las curvas para llegar arriba montado sobre la bici.






Luego ya carretera de bajada hasta la nacional y un último calentón muy de los míos jaja. Entramos en el camino aquel paralelo al Segre, a la sombra de los árboles perfectamente ordenados delimitando el ancho del camino, plano, rodador y...pensando que Oscar entra en él enganchado a mi rueda, pues así veníamos por la carretera,  pues decido dar rienda suelta a esas ganas que llevo de fundir las reservas que me quedan jejeje. Pero no, no se engancha y yo que ya voy cegado no paro casi hasta llegar a La Seu jeje.

Al llegar allí nos reagrupamos, y yo que iba también preocupado por llegar a tiempo al restaurante donde ya estuvimos del pueblo de Arfa, pues vuelvo a dar rueda a Oscar para ir a por faena pero ya ha desconectado y como dice él..."ya está bien por hoy", así que le doy la razón y ya tranquilos y hablando nos vamos hasta el restaurante que, encima encontramos abierto!!!

Comemos super rico y luego, un premio merecido y que Oscar ya tenía ganas de darse. Un baño en el río que nos sienta de maravilla y bua, nos deja nuevos. Jeje, allí en bolas y más a gusto que Dios, nos quedamos un buen rato disfrutando el momento. En unas horas estaremos en casa y todos estos momentos, además de en este humilde blog,  ya sólo quedarán guardados en nuestras memorias. 

Ahora ya sólo nos queda ir de paseo hasta el Pla de Santirs, recoger trastos, empaquetar el coche y directos a casa.

Suuuuuuuuper contento de haber podido disfrutar de esta ruta, de esta semana para el recuerdo, de la compañía de mi compi (segundo viajecillo alforjero). Gracias por los buenos y no tan buenos ratos company, de la maravilla de paisajes que hemos vivido y en definitiva, de meter en la mochila de las buenas experiencias, otra ruta de 10.

Desde que empezará a viajar en bicicleta, pocas han sido las ocasiones que lo haya hacho acompañado pero siempre es gratificante. Si cuando vas solo aprendes mucho de ti mismo, de como superar según que circunstancias, de como desenvolverte. Cuando viajas acompañado sigues aprendiendo ya que por mucho que creas que conoces a alguien, siempre digo lo mismo, no lo conoces de verdad hasta que no te ves en un situación adversa y la superas o no.

Es difícil, por no decir imposible, congeniar positivamente en todos los aspectos y situaciones que te presenta una aventura así. Pero ahí está la gracia del asunto y donde te das cuenta si vas a poder repetir experiencia o no con alguien. Cuando no todo es de color de rosa pero la tolerancia, el respeto, el entendimiento y la buena predisposición hacen que el barco siga a flote y no empiece e zozobrar.  Salir a las 10 con Sol, bien comidos y todo encarrilado es fácil para todos. Lo complicado es cuando la ruta se complica, la meteo te pone en apuros, la comida escasea...son en esos momentos donde conoces a los Jekyll & Mr Hyde de cada uno.

Y en este aspecto, supongo que por eso nosotros hemos repetido aventura, por que ya vamos conociendo mejor las virtudes y defectos de cada uno y al final, si sumamos, hay muchas más cosas positivas que negativas. Por eso ese brindis de la foto y por que caigan más aventuras como esta company.

PARA VER EL VÍDEO, HAZ CLIK EN EL SIGUIENTE ENLACE:

VÍDEO ALTO PIRINEO Y LA CERDAÑA