Estamos ya a una semana vista de la próxima aventura, una Eindhoven-Girona sacada de la manga en el último momento pero que promete, y mucho. Entonces, esta semana no hay que tocar mucho las piernas y si dedicar tiempo a los preparativos.
El martes escasos 45km costeros y para hacer algunos recados y el miércoles, otros 45km más con Carlos y Jordi. Ambos días en ayunas dejando las piernas y maquinaria engrasada. De vuelta, un trepada suave La Conrería y vistas estupendas a la Cartuja de Montealegre.
La cabeza ya estaba en Holanda y las ilusiones por las nubes. Veríamos si la ruta estaba a la altura de las expectativas que me estaba creando, pero las horas que he dedicado a dibujarla, como normalmente me sucede, acaban regalándome muy buenos momentos.
Además de todo ello, el premio de poder compartirlo con mi hermano Javi, su primera aventura de este tipo y las ganas que tengo yo de que la vivamos juntos. Ganas de que veamos cosas juntos, de enseñarle caminos, carreteras, paisajes, países y de que descubra sensaciones diferentes sobre la bici por que, nada tiene que ver con salir un rato entre semana después de trabajar y regresar a casa a cenar, que pedalear día tras día en jornadas que en ocasiones pueden llegar a ser extenuantes y en las que pone cuerpo y mente al límite. Y claro, al día siguiente más...
Así que, ya casi todo listo y cruzando los dedos por que no surja ningún contratiempo que nos impida desplazarnos al país de los tulipanes y los molinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario