Hacía mucho que no iba a hacer el Coll de Ravell así que, el sábado era un buen día para una escapada por la zona. A christian le parecía bien y además no conoces esta parte y Paulo también se vendría...ya éramos 3, genial!!!
Salimos de BCN por la ctra. de La Roca y nos cruzamos con Paulo en Montornés. Por delante va una grupeta en la que va Salatiel y nos apretamos un poco para darles caza.
Se acabó la tranquilidad, se une el tándem brasilero y empieza la guerra. Primero un 2 contra 1 en el inicio de la C-35 pero luego, los 3, a relevos regulares, vamos avanzando rápido aunque perdiendo unidades en el grupo. Llegamos a Breda y paramos a llenar bidones.Yo además, aprovechando el mercadillo, compro un tomate bien majo y un par de plátanos.
Ya solos, seguimos hacia Arbúcias por el Coll de Norris y llegamos al pueblo desde donde empieza la ascensión al Coll de Revell de 822m.
Christian lleva toda la semana con el estómago algo delicado y yo con el cuádriceps tocado. Así que la idea es ir sin forzar la máquina. Pero Paulo y Salatiel todo lo contrario, van con ganas de guerra y en cuento empieza el puerto vuelven a apretar. Christian enseguida se desentiende y yo, decido seguirles un poco pero luego parar para subir con Christian y que no vaya solo.
Pero lo de siempre, te calientas y bueno, vas haciendo. La verdad que muy contento por que a pesar de no estar en mi mejor momento, si no hubiera sido por el dolor del cuádriceps, hubiera ido con ellos hasta arriba. Pero pasado el km8, me veo obligado a levantar el pie por que a pesar que voy bien de pulso y respiración, la pierna izquierda me pide parar. Ellos siguen y ya no paran así que yo espero a Christian arriba y juntos, vemos dirección San Marçal y luego Santa Fé.
Tras un rato subiendo, empezamos la bajada hacia Campins con calma ya que el asfalto está algo mojado. Al llegar, sorpresa, nos encontramos a Paulo y Salatiel sentados en una terraza y esperando que les trajeran la comida. Nosotros ya no pensábamos verles y como vamos a ir descompasados de tiempo si nos sentamos juntos, nos vamos donde normalmente nos sentamos a comer un bocadillo de tortilla riquísimo y sin prisas.
Luego ya, camino a BCN rodando sin apretar pero sin encantarnos que no esta cuestión de llegar muy tarde. La pierna tampoco me deja apretar todo lo que quisiera pero bueno, poco a poco vamos recuperando las ganas de hacerlo.
Buena salida, buena compañía, buena kilometrada y ganas de más....
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