sábado, 5 de octubre de 2019

RIBES DE FRESER - TIANA...MERIDIÀ VERD HASTA ZONA MONTSENY

Otro fin de semana entretenido y otra recorrido de aquellos que dejan mella. Después de la Ripoll-Tiana de la anterior semana, en ésta, nos íbamos un poco más lejos con el tren y descargábamos las bicis en el Pirineo para llegar de nuevo hasta la costa mediterránea.



Nos juntamos Álex, Andreu, Rubén, Miquel y un servidor. Cada uno salimos de un sitio diferente pero todos nos juntamos en el vagón central del tren que nos llevará, al punto de partida.




Las bicis a buen recaudo, bueno las de los primeros que llegamos por que luego el vagón empezó a llenarse de gente con bicis y no veas.


En el tren algunos aprovechamos para desayunar, yo llevo mi tupper desechable con arroz integral con quinoa, unos tomates y un trocito de pan de frutos secos. Con eso, tengo para las 4 primeras horas bien.

Vamos pasando estaciones y a medida que van cayendo, también lo hacen los grados. Llegamos a destino y sobre las 9:30 nos ponemos en marcha. Entre semana el tren llega una hora antes y eso se nota mucho pero que se le va a hacer. 






9º pero como empezamos subiendo, pues no nos enteramos mucho. Vamos por el Camí d'Ogassa, una preciosa carretera cementada que comunica Ribes de Freser con Sant Joan de les Abadesses uniendo las sierras de Conivella y Cavallera, en una ancestral ruta ganadera con vistas al imponente Pico del Taga con sus 2039m.

Esta carretera te lleva a coronar el Coll de Jou llegando a los 1637m tras 12,5km de ascensión en la que acumulas 735m+.




El garmin nuevo de Rubén le va enseñando el perfil y le marca con colores la dureza de cada km.


Al salir de Ribes, un carretera bien asfaltada nos lleva hasta el pueblo de Bruguera. Ya subimos desde inicio y nos metemos de lleno en los bosques que colindan la zona. 





 Ya lo tenemos casi hecho esto, km 1 superado jajaja




Dejamos el bosque atrás y las vistas se amplían camino a Bruguera. Rubén y yo íbamos más adelantados marcando un poco el ritmo. Él va con la calculadora en marcha todo el rato y ya va bien por que en rutas así, o vas controlando la Vmedia y las horas de margen que llevas, o no completas la ruta seguro. bueno mejor dicho, en este caso no llegábamos con luz, que era la premisa para nosotros.


 Los rayos de luz ya empiezan a atravesar la capa de nubes que cada vez es menos espesa.


 A partir de aquí empieza lo bueno...

 
Al llegar al pueblo, se acaba el asfalto bueno y empieza un camino rural cementado de esos que tanto me gustan, empieza lo bueno y también lo más exigente.

Las vistas, a pesar de las nubes bajas, van a mejor y según vamos ganando altura, el monte nos tiene preparadas unas estampas de aquellas que, sólo por esos momentos, merece mucho la pena el madrugón, el viaje en tren y lo que haga falta. Estas rutas son la salsa de mi manera de entender el ir en bicicleta!







Ya empezamos a estar por encima del bosque y de las nubes...






Estas caras de felicidad lo dicen todo!! No hace falta decir que, a pesar de la cuesta que estamos haciendo, estamos disfrutando muchísimo.



Andreu suponemos que también lo estaba disfrutando jeje 

Nos queda pasar los últimos esbozos muy difuminados de nubes. Que chulada mezclarse así con el ambiente...



El Pedraforca y sus 2506m, se deja ver en la lejanía asomando por encima de las nubes...





Ya estamos coronando, el último km es hasta favorable y nos deja ver el tsunami de nubes al fondo...


Arriba fotos de grupo antes de iniciar el descenso. 



Mientras tanto, el pastor controla a sus ovejas y vacas desde las alturas...





Luego empezamos a bajar hacia Ogassa.  Dejamos a nuestra izquierda el Refugio de Sant jordi que tan buenos recuerdos le trae a Andreu. Seguro que ha pasado más de una noche aquí. El camino sigue igual, cementado y por aquí con algunas grietas también con las que has de tener ojo.

Pasamos por la Iglesia de Sant Martí d'Ogassa. El 8 de febrero del 1024, se consagraba esta iglesia. Tanto la iglesia como el castillo que la acompaña fueron motivo de muchas disputas entre diversos señores feudales y los abats del monasterio de Sant Joan de les Abadesses que acabaron por tener pleno dominio en el siglo XIII.




Algunos repechos que salvamos con la inercia o apretando un poco los dientes pero hasta llegar a la nacional N-260 que pasa por Sant Joan de les Abadesses, es prácticamente todo bajada.

De hecho nosotros no llegamos al pueblo, tomamos un desvío por otro tramo rural y para llegar a la Colonia Llaudet, cruzamos el Río Ter por un puente que le da un aliciente más a este recorrido.


Pese al cartel, es un pueblo usado por los locales y hoy, por nosotros también. Eso sí, mejor con la bici a un lado por que se inclina lo suyo y no es cuestión de acabar en las del Ter a estas horas jaja.







Ahora si seguimos la nacional, pero apenas 2km ya que rápidamente nos metemos en una pista muy bonita. El terreno va cambiando al igual que los bosques por los que pasamos. Partes más secas, partes más abiertas, repetimos el tramos espectacular del hayedo del otro día, tomamos un tramo de la Ruta del Ferro y coronamos el Coll de Santigosa. 





Justo este tramo el otro día nos quedo por hacer por que íbamos por otra ruta. La verdad que parece una autopista. El terreno está super bien..


Arriba nos topamos con un grupo numerosos de Btteros y algunos se sorprendían de que fuera por algunos de estos tramos con la CX. Ya les dije que si ellos supieran lo que da de sí esta bici y por donde me ha llevado ...jaja

El Coll de Santigosa parte desde Sant Joan de les Abadesses por la GI-521 y se corona tras unos 6,5km a 1064m. Nosotros lo cruzamos en su punto más alto y continuamos por una pista que aún nos llevará más arriba y que nos pone a prueba. Fuertes pendientes y mucha piedra. No puedes perder la concentración y en mi caso, con la CX aún toca estar más por la labor de mirar bien donde pongo las ruedas y no dejar de hacer fuerza con el desarrollo que llevo.




Por duro que pueda ser el camino,  inmersos y arropados por estos magnificos bosques todo se hace más fácil.








Bajada por pista y cruzamos la N260, esta vez por mitad del Coll de Canes. Pasamos por  Vallfogona de Ripollès, repostamos agua y continuamos por las Sierras de Milany, Santa Magdalena y Puigsacalm-Bellmunt. 





Rozaremos los 1400m y desde que salimos del pueblo, encaramos uno de los tramos más exigentes del día.
Primero una subida cementeda con pendientes que se acercan al 20%. Pasas por mitad de una masía en la que la bienvenida, viene a cargo de unos perros de montaña más grandes que nosotros jeje. Uno atado, el resto sueltos pero nada, con calma se pasa y punto. 





Un pequeño tramo por hacer de cemento y que acumular bastante tierra, cosa que aún hace que te tengas que esforzar más en cada pedalada.






Uno de los momentos más graciosos del día, cuando Rubén al quitar el vallado típico electrificado para que no se vaya el ganado, recibe un chispazo también de bienvenida jajaja. Lo mejor, que al salir por el otro lado de la masía...zasca!!! otro cebollazo que se lleva jajaja





Pasamos por una pista con césped calidad Camp Nou, otro hayedo precioso, primeras alfombras de hojarasca y el tramo de subida más empinado del día...corto, pero que hace que todos acabemos poniendo pie a tierra.









Esta parte es indescriptible, hay que verla en directo.  Es imposible no enamorarse de la montaña y no ir por aquí feliz.


Luego ya se abren claros, estamos ganando altura a base de subir tras cada pedalada. 





 

Cruzamos una vaya e iniciamos un descenso disfrutón para la BTT y jodido para mí con la CX, pero bueno ahí voy.


Desde arriba, se divisa el Santuari de Bellmunt. Éste se encuentra en el punto más alto de la Sierra de Bellmunt, a 1246m y alberga un pequeño hostal y restaurante. Desde arriba se puede contemplar la Plana de Vic al sur, y una serie de cadenas montañosas que culminan al norte con el macizo de Rasos de Peguera, la Sierra del Cadí y las cimas de Pedraforca  y Puigmal.




Nosotros seguimos bajando para conectar con la carretera del Collfred y que nos llevará a Vidrá. 



Una vez allí, el grupo se disgrega. Rubén y yo vamos más a por faena teniendo el tiempo más acotado y la intención ya inicial de llegar a casa con luz. Andreu, Miquel y Álex se quedan a comer aquí y desde este punto se lo tomarán ya con más calma.
Antes les pasamos el track ya que ninguno se lo había descargado y así podrán seguir tranquilamente cuando reanuden la marcha.




También aprovechamos para rellenar bidones. En esta fuente ya he rellenado unas cuantas veces en mis escapadas por la zona. Está bien tenerlas localizadas a la hora de hacer rutas largas ya que siempre te pueden salvar de un apuro.


Ahora viene un tramo complicado, de hecho en el que más se camina, que aún no siendo una barbaridad, obliga a hacerlo y se pierde algo de tiempo. Por contra, el sitio merece la pena y además luego combina con una pista rápida, pasos de agua, mini pozas...vamos que vas bien entretenido hasta meterte en la Plana de Vic tras hacer algún tramo de campo a través, en el pueblo de Roda de Ter.





Ni BTT ni CX, hay puntos en los que, o haces trial, o caminas sí o sí...


Y en otros, depende hasta donde quieras llegar, pues acabas bailando con la bici jajaja.




Pero el camino te regala cositas como esta y te hacen olvidar que has caminado un poco.


Y cuando coges la pista, pues le pones el turbo y recuperas jaja. Aquí se puede ir muuuy rápido así que le damos caña al asunto.

 Se pasan varios puntos como estos y más vale que aminores la marcha por que, las piedras están llenas de verdín y resbala muchísimo.


Y ya en la última parte, cemento y pista de nuevo justo antes de salir a la carretera. 


Pero lo de la carretera es un espejismo por que pronto estamos de nuevo en un pista con unos buenos repechones. El paisaje cambia por completo. Dejamos los bosques atrás y por delante nos queda la plana de Vic, despoblada de árboles, más seca pero con su encanto particular. Es lo bonito de abordar rutas así, que pasas por muchos lugares distintos y le dan un encanto único a la jornada.


No estarás cansado no Rubén? jaja


Pues un gel y a seguir que al fondo ya vemos el Montseny y esto, por lo menos a mi, me da muy buena vibra. Viene un terreno más cómodo y seguro que podremos hacer correr las bicis. La sensación de velocidad siempre ayuda y el pasar los km más rápidos también.




Hay partes que me suenan de haber pasado en carrera, como en la Volta a la Garrotxa. Justo por aquí íbamos en el otro sentido para ir a buscar el inicio de la subida del Coll de Bracons.

Nos vamos acercando a Roda de Ter y si no fuera por que vamos siguiendo el track, por aquí no hubiéramos pasado seguro. A penas se intuye que haya camino, pero como mola!!!




Parada rapidísima para comer unos frutos secos que llevamos encima y comprar un par de cocacolas en la gasolinera. No hay tiempo que perder, pero es que los dos vamos bien y con ganas de eso, de ir haciendo sin demorarnos mucho en las paradas. Con los retrasos de inicio, ya somos conscientes de que se nos ha ido un tiempo valiosísimo y que seguramente, nos acabe faltando para completar tal cual la ruta, pero a casa, llegaremos pedaleando seguro.
Así que nos ponemos en marcha con ganas y una sonrisa!!!





Ahora un tramo conocido y asfaltado hasta Tavernolas para allí, de nuevo seguir por pista. Evitamos el paso por Folguerolas y cruzamos por mitad de Sant Julià de Vilatorta. 
Ahora toca ya ponernos en modo crono e ir pensando en un plan B.

Por aquí también le explico a Rubén mis aventurillas breveteras. Esta carretera la conozco desde que allá por 2012, la hiciera de noche y con unos 450-500km en las piernas. Participaba en la BPB y me quedó tan buen recuerdo, que al poco regresé para hacer este tramo de día y verlo con luz. Una delicia...



En Tavérnolas llenamos los bidones que a estas alturas ya caen con mayor rapidez.


De momento vamos haciendo hacia Vilalleons. Al llegar al pueblo, inicia un tramo corto de carretera muy chulo pero que rápido dejamos para tomar una pista y algo más tarde, un sendero también muy entretenido, pasando muy cerca del Turò de L'Enclusa, tan solo unos 50m por debajo y conectando luego con la carretera B-520 que viene de Taradell y nos llevará a Seva. 


 Vamos solos, nada de tráfico y casi como si fuéramos por una pista.

Pasado el cruce, debíamos encaramarnos al Montseny por una pista que me he quedado con las ganas de conocer (ya regresaré a hacerla), pero el tiempo apremia y si la hacemos, llegaremos a Collformic ya con la noche pisándonos los talones.

Pensamos en seguir hasta Seva y subir Collformic por carretera. Esto es factible y seguro que llegamos a Sant Celoni con luz, no para echar cohetes pero seguro que lo podemos hacer, la pega es que si hacemos eso, Rubén pillaría allí el tren directo a casa y también me sabía mal, además de que luego yo continuaría sin luces y ya oscureciendo hasta casa. 

Total que le propongo repostar en Seva, llenar los bidones y regresar a la Garriga haciendo el tramo corto de C17 que hay desde Centelles (haciendo algún tramo paralelo)

Le hace la idea así que,  aún más modo crono jaja. Conectamos con Hostalets de Balenyà por la carreterita de clásica que pasa por Sant Jaume de Viladrover y una vez entramos por Centellels a la C17, con el turno todo lo que se puede y lo que aguante Rubén a rueda que con la gorda y el 32/10, va más justo que yo.




El cielo se ve muy negro dirección Lliçá y cruzo los dedos por que no nos caiga agua. 

Llegamos a la Garriga y no quitamos aún el chip competición jajaja. Me siento lanzador del QuickSteep pero en lugar de hacer los 3-4 últimos km a fondo, llevo así desde antes de Seva jajaja. Yo me lo estoy pasando genial, a pesar de no haber hecho la parte final desde el Montseny siguiendo el track, la idea era llegar del Pirineo a la costa y bueno, a nuestra manera, pero lo haremos.

En Montornés, Rubén me pide levantar el pie y hacemos esta última parte ya más relajada. Llegamos a Sant Fost y nos queda pasar la tachuela del Coll de la Conrería. Últimos 6km de subida y ya llegaremos a destino. 




Bajada ya soltando piernas y tras la última charreta, él para el tren y yo para casa, que me quedo en Tiana.

Una auténtica chulada de ruta y completándola por el Montseny, ya de remate. Seguro que caerá entera pero ahora mismo, con los horarios de los trenes, o se hace entre semana para llegar a Ribes con una hora de adelanto respecto el fin de semana, o se echan las luces a la mochila.

La compañía genial, con Rubén hasta el final y con Andreu, Miquel y Álex hasta Vidrá. Es cierto que quizás llevábamos ideas distintas pero al final, como decía Andreu, cada uno ha quedado contento con lo suyo, así que genial!!

Los km, han sido los mismos pero la altimetría se ha vista reducida al seguir con el planB. 170km con 3200m+ con 8h y media de pedaleo con una Vmedia final de 19.8km/h

Seguro que caerán más aventurillas de estas en este otoño-invierno que es la mejor época para ir al monte y ya hay muchas ganas de ver el bosque teñido de colores.

Nos vemos en la próxima nois!!! Gracias por la compañía y las caras sonrientes en todo momento!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario