El fin de semana volveríamos a Girona para darle una vuelta al recorrido de la Sea Otter, clasificatorio para el mundial de gravel, por que habían cambiado algunas partes respecto al anterior y como había tiempo y no costaba nada ir, mejor tenerlo por la mano que luego las zonas desconocidas te la pueden liar.
El martes pude salir un rato y hacer 95km con algunas subidas. Iba sin idea de apretar, más bien ir haciendo y poder echar un buen rato así que esas 3h y algo, me sentaron de maravilla. Un rodaje en solitario escuchando buenas sesiones de house y pensando en mis cosas.
A veces cuesta empezar ya subiendo, pero por otro lado, que alegría slair de casa y estar ya en una carretera de montaña y vistas al mar.
Al día siguiente quedo con Carlos y salimos otro ratito por carretera. Casi 3h más haciendo la típica vuelta costera, subir el Coll de Parpers y regresar por la ctra. de la Roca hasta Santa Coloma. Por el Parque Fluvial del Besós se puede rodar de maravilla y sin intrerrupciones y luego, ya por Badalona, donde tampoco hay paradas, llegas a casa con casi 80km en los que a penas has de poner el pie en el suelo.
El jueves no tenía a penas tiempo pero pude salir a rodar 1 horita con la cx cerca de casa.
El viernes volvía al asfalto pero con la mirada echada al cielo. Daban lluvia y como siempre en estas ocasiones, tiro del Rain Alarm y según para donde se muevan las nubes, pues voy haciendo.
La verdad es que funciona de maravilla y yo ya he librado muchos días de agua. Hoy iba a ser otro de esos por que pude hacer casi 100km en otras casi 3h en las que al final, no me cayó ni una gota, y no será por que no me acerqué al foco de la tormenta 😅
Fui apurando y para cuando la cosa ya se estaba poniendo muy fe hacia donde yo quería ir, pues nada, vemos a ver como se mueve la nube y hacemos u cambio de dirección.
Dejamos Mordor de lado y lo dicho, ruta completada sin caernos ni una gota, eso sí, viendo las cortinas no muy lejos.
Días de asfalto salvados y ahora toca monte. El domingo me marcho solo a Girona para hacer el recorrido de la Sea otter. Dejo el coche en el pavellón donde acaba la cursa y hago en bici los casi 15km que hay hasta el punto de salida en Celrà.
El inicio ya lo conozco de otra cursa que hice aquí en 2023 y hace daño. Nada más salir viene una subida muy dura que si te pasas de rosca, te puede dejar tieso para el resto del día.
Pedalear por Les Gaverres es una chulada pero a los graveleros de tacón fino, estoy seguro de que esto no les va a encantar. Si juntas gravel y pistas rotas en la misma frase, muchos ya se echan las manos a la cabeza y entonces sacan el manual del perfecto gravelero, donde para ellos dice que el gravel es sólo rodar por pistas perfectamente planchadas, asfalto en malas condiciones y zonas cementadas. Pero como digo yo, eso eso es o que te venden de Estados Unidos y aquí, pues tenemos lo que tenemos. Lo que ha de hacer la gente, es mirar bien los recorridos de las carreras a las que se apuntan antes de inscribirse y luego decidir en lugar de inscribirse y luego criticar.
Total, que hay terreno para todos los gustos. Pistas rapidísimas y sin piedras, alguna subida durísima con piedras, tramos de asfalto, bajadas divertidas, bajadas en las que has de ver bien donde metes la bici...
Es un recorrido exigente y si aprieta el calor, aún lo será más. De todos modos han hecho algunos cambios que me gustan y una de las subidas, la más larga es bastante tendida, cosa que me favorece en post de subidas con más porcentaje.
Los deberes están hechos y ahora sólo falta llegar bien a la carrera y que el día se de bien sin problemas del motor ni de la bici.
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